BEBIDAS

El “gen Brahma” cobra una nueva víctima

Esta vez se trata del Gerente de Relaciones Humanas y desencadenar un serio conflicto laboral

Ambev Perú: 250 trabajadores a la calle y
El “gen Brahma” cobra una nueva víctima
Esta vez se trata del Gerente de Relaciones Humanas, pudiendo provocar graves consecuencias sociales y desencadenar un serio conflicto laboral
 
Lo que he dado en llamar “gen Brahma”[1] se originó en la retrógrada política laboral llevada adelante por esta cervecera brasileña, característica que se mantuvo luego de su fusión con Antarctica para dar nacimiento a AmBev, la que a su vez evolucionó para convertirse en Anheuser-Busch InBev N.V./S.A. (AB InBev). Hoy la transnacional tiene un cuerpo gigantesco, con una cabeza en São Paulo (Brasil) y otra en Lovaina (Bélgica), no obstante el maldito gen se mantiene activo y aparece en el lugar menos pensado.
 
julio-villanueva-zapataEsta vez clonó a Julio César Villanueva Zapata, un joven universitario peruano que se desempeña como Gerente Regional de Gente (sic) y Gestión en la Compañía Cervecera Ambev Perú S.A.C. En la foto, tomada de su perfil en Linkedin luce sonriente, pese a que sus signos clínicos son preocupantes:  
 
1. Pérdida de memoria y de la capacidad
 de leer textos completos
 
En los escasos 44 meses que lleva desempeñándose en el cargo, el gen Brahma le provocó una amnesia selectiva que le hace olvidar algunas de las cosas aprendidas en la Universidad Privada Antenor Orrego, donde se licenció en Administración de Empresas.
 
Allí, en  derecho laboral le tienen que haber enseñado, junto a nociones básicas sobre esta materia, lo importante que es respetar, en todos los casos, las leyes del país, pero el gen se lo borró de su memoria.
 
Recientemente, a Villanueva le ordenaron iniciar un proceso colectivo para terminar la relación de trabajo de 250 operarios, tarea que emprendió comenzando por citar a los escogidos informándoles sobre las dificultades por las que atraviesa la empresa y la necesidad de reducir personal. Posteriormente, envió una carta a cada uno de los afectados comunicándole que ha sido considerado dentro del programa de reducción personal(sic).
 
También aclara en su carta que el procedimiento se realiza dentro de lo que establece el inciso b) del artículo 46 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado mediante el Decreto Supremo Nº 003-97-TR[2].
 
Debido a las serias limitaciones provocadas por el gen, no pudo leer el texto en su totalidad y por lo tanto ignora lo que establece poco más adelante, elcitado Decreto Supremo.
 
El inciso a) del Artículo 48 establece nada más y nada menos, que: “La empresa proporcionará al sindicato, a falta de este a los trabajadores, o sus representantes autorizados en caso de no existir aquel, la información pertinente indicando con precisión los motivos que invoca y la nómina de los trabajadores afectados. De este trámite dará cuenta a la Autoridad Administrativa de Trabajo para la apertura del respectivo expediente”.
 
Y más adelante el inciso b) añade: “La empresa con el sindicato, o en su defecto con los trabajadores afectados o sus representantes, entablarán negociaciones para acordar las condiciones de terminación del los contratos de trabajo las medidas que puedan adoptarse para evitar el cese de personal. Entre tales medidas pueden estar la suspensión temporal de las labores, en forma total o parcial; la disminución de turnos, días u horas de trabajo; la modificación de las condiciones de trabajo; la revisión de las condiciones colectivas vigentes; y cualesquiera otras que puedan coadyuvar a la continuidad de las actividades económicas de la empresa”.
 
Si no hubiera detenido su lectura dos artículos antes, también se habría enterado que el mencionado inciso b) finaliza expresando: “El acuerdo que adopten tendrá fuerza vinculante”. También es de presumir que si lo hubiera leído nada hubiera cambiado, pues el perverso gen lo hace desconocer lo que libre y oportunamente acordó anteriormente.
 
Cuando el Sindicato le hace saber por nota de fecha 2 de octubre, que el despido  colectivo entra en contravención con lo que dispone el Convenio Colectivo vigente en su cláusula novena: “La Empresa se compromete a no iniciar ningún trámite de cese colectivo ante la Autoridad Administrativa de Trabajo por razones económicas, tecnológicas o estructurales durante la vigencia del convenio colectivo”; el gen lo llevó a que, además de lucir un enorme cinismo se convirtiera en el autor de una novedosa iniciativa.
 
En efecto, con fecha 11 de octubre le responde al Sindicato argumentando que “…el estado de las cosas ha variado considerablemente respecto al momento de celebración del Convenio Colectivo vigente [un año atrás], lo que hace que la cláusula sobre la no implementación de un cese colectivo deba ser revisada”.
 
Su argumento es  que lo pactado puede revisarse por la sola voluntad de una de las partes. Lo cual no deja de crear un  precedente que los sindicatos sabrán utilizar en el futuro.
 
2. Esquizofrenia
 
Según Wikipedia, se trata de un trastorno que se caracteriza por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad[]. Esto es lo que le sucede a Villanueva cuando justifica los despidos con el argumento de que los últimos ejercicios financieros han arrojado pérdidas desde el año 2008.
 
Olvida que en septiembre de 2012 promocionaba el programa Trainee AmBev, con el compromiso de generar nuevos puestos de trabajo y forjar futuros talentos peruanos. “Con el Programa Trainee estamos formando a nuestros futuros líderes, estas personas van a garantizar la continuidad de nuestro negocio. Buscamos personas que tengan voluntad de crecer”,  manifestaba eufórico.
 
Ambos padecimientos se complementan con un estilo pendejo[3] que nada tiene que ver con el gen, pues parecería ser un característica personal. El pasado 3 de octubre la Rel-UITA le trasmitió su preocupación por la inminente determinación de su representada de despedir 260 trabajadores.
 
A lo que respondió en forma burlona y desvergonzada: Saludamos vuestra preocupación por la crítica situación que viene atravesando nuestra Empresa, la misma que nos ha obligado a adoptar medidas extremas para procurar la subsistencia de la Compañía en el mercado peruano”.
 
No seguiremos ocupando nuestro tiempo con este personaje, entre otras cosas porque las secuelas provocadas por el gen desaparecerán tan pronto renuncie o lo despidan -algo que frecuentemente ocurre con este tipo de personas- de la empresa donde actualmente y a costa de su dignidad, trabaja.
 
Lo que si debe preocuparnos es la persistencia del gen Brahma, algo que más temprano que tarde tendremos que enfrentar y destruir.