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Con Elias D’Angelo Borges

“La sociedad está recibiendo información sesgada y falsa”

Elias, como todo el mundo lo identifica y llama, es secretario de Política Agraria de la CONTAG. Desde hace un tiempo viene reflexionando sobre la necesidad de mejorar los canales y contenidos de la comunicación para ampliar la lucha, para llegar a los consumidores y mostrar el verdadero rostro del sector agropecuario brasileño.

-Te preguntas cómo quitar el manto de silencio…
-Sí, es algo muy preocupante. Partimos de la base de que no podemos continuar en la invisibilidad.

Hay que dar a conocer los niveles de explotación de la mano de obra y del trabajo, el fenómeno de la concentración y extranjerización de la tierra, la violación a los derechos humanos en general y laborales en particular en Brasil que son aterradores.

Estamos viviendo un momento particularmente grave. Los medios oficiales lo ocultan, por lo que nosotros tenemos que quebrar ese silencio y elaborar nuevos formatos que lleguen a la gente, que se socialicen masivamente. La alianza en ese sentido con la Rel UITA es fundamental.

-¿Cuáles serían las situaciones en el campo brasileño a dar visibilidad pública?
-La violencia creciente en el campo y en este plano uno de los temas es dar batalla a la desinformación, donde a menudo los terratenientes, los latifundistas aparecen como víctimas de los campesinos sin tierra, los que no quieren el progreso del país.

El gobierno está haciendo todo lo que puede para legalizar las tierras públicas apropiadas por los latifundistas y, al mismo tiempo, está dejando actuar violentamente y en total impunidad contra campesinos, indígenas y quilombolas.

Cómo llegar a la gente y provocar la indignación

-Lo que exponen los grandes medios de comunicación, en cambio, es la grandeza del agronegocio, las tecnologías que emplea, símbolo del Brasil moderno…
-No estamos en contra de la incorporación de tecnología, siempre y cuando genere bienestar para todos.

La tecnología que, por el contrario, liquida empleo y concentra riqueza no es necesaria en el país. Esa modernidad no la queremos, queremos la que produzca calidad de vida para todos, no para un puñado de grandes empresas. Ese es precisamente uno de los grandes problemas que tenemos en Brasil y que debemos visibilizar.

-¿Entiendes que hay que buscar otras formas de comunicación?
-Sí, no tengo dudas. Como tú lo señalas siempre, hay que hacer trabajo de campo. Salir a recorrer las principales regiones productoras del país, entrevistar a la gente, captar imágenes del trabajo rudo que se realiza, de las pésimas condiciones de labor que son parte del ADN de la actividad agropecuaria de este país.

Dicen que una buena imagen vale más que mil palabras, bueno hay que buscar esas imágenes que generen empatía, despierten indignación y denuncien las situaciones aberrantes del campo brasileño.


En Brasilia, Gerardo Iglesias