A pesar de controlar todos los resortes del poder político el presidente Nayib Bukele está en una disputa hegemónica con la vieja oligarquía cafetalera, que ha dominado el país durante los últimos 100 años. Ahora hay grupos económicos, incluida la familia Bukele, que quieren usar al Estado para acelerar su proceso de acumulación capitalista, tal como lo hicieron los cafetaleros en el pasado y pretenden seguir haciendo.
