El gobierno de Jair Bolsonaro fue responsable, entre otros muchos desastres, de una gigantesca precarización del trabajo iniciada con la reforma laboral de su predecesor Michel Temer, que el ultraderechista respaldó en su momento desde el Congreso.

El gobierno de Jair Bolsonaro fue responsable, entre otros muchos desastres, de una gigantesca precarización del trabajo iniciada con la reforma laboral de su predecesor Michel Temer, que el ultraderechista respaldó en su momento desde el Congreso.
Si derrotar a Jair Bolsonaro y los intereses que representa era el primer objetivo de esta elección, lejos está de haberse conseguido. El exceso de exitismo que experimentaba la militancia del Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados se transformó en resaca electoral.