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Nuevo asesinato de dirigente indígena

Desprotección e impunidad

Tras el asesinato del dirigente indígena Brorán Jherry Rivera, la Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE) exigió al Estado costarricense que de una vez por todas tome las medidas cautelares necesarias para proteger la vida de los habitantes de los territorios Salitre y Térraba.

El gobierno debe “garantizar la integridad física y territorial de la población de los pueblos originarios del país”, sostiene el sindicato en un comunicado, recordando que el 23 de febrero Frente Nacional de Pueblo Indígenas (Frenapi) había emitido una alerta sobre los peligros que corría Rivera.

La alerta fue, “una vez más” ignorada y el dirigente corrió la misma suerte que Sergio Rojas Ortiz, bribri Uniwak de Salitre e integrante de la Coordinación Nacional del Frenapi, asesinado hace un año.

“El Estado debe responsabilizarse de este nuevo hecho y cumplir con las exigencias de la CIDH” de proteger la vida y los territorios de los indígenas, señala ANDE en un comunicado.