

Lucha que en los últimos años la compañera Bertha encabezó en el marco de un régimen continuador del golpe de Estado y que ha controlado todos los poderes, militarizado la sociedad, criminalizado y judicializado la lucha social, precarizado el trabajo, entregado nuestro territorio en pedazos a las transnacionales, todo para profundizar el modelo neoliberal, defender el statu quo y dejar impunes los actos de corrupción cometidos.
Este marco nos permite tipificar el crimen de Bertha Cáceres como un asesinato político que busca imponer más terror, pero no lo lograrán porque el pueblo continuará la lucha hasta su liberación.
Bertha acompañó a nuestro compañero Carlos H Reyes en la candidatura independiente popular a la Presidencia de la República de Honduras en 2009 y para no legitimar el golpe de Estado nos vimos obligados a retirarla.
Al pueblo hondureño llamamos a la movilización permanente.
Condenamos este crimen y pedimos a las instancias de derechos humanos de Naciones Unidas y a la comunidad internacional intervenir para que no quede impune, como ha pasado con tantos otros cometidos contra dirigentes populares.