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Con Jesús Martínez Sosa
Sitrabi y Bandegua

Un diálogo que se afianza

Jesús “Chito” Martínez es un referente del sindicalismo rural latinoamericano. Un compañero querido por sus pares que ha sabido ganarse el respeto de la compañía. En diálogo con La Rel el secretario de trabajo y conflicto del Sindicato de los Trabajadores del Banano de Izabal (SITRABI) transita su historia como trabajador bananero, nos acerca información del acuerdo alcanzado recientemente con Bandegua (Del Monte) y las medidas cautelares implementadas para contener la pandemia del Covid-19.
Jesús “Chito” Martínez | Foto: Gerardo Iglesias

-¿Cuántos años hace que trabajas en el sector bananero?
-Empecé en 1967 en la United Fruit Company, tengo 53 años en el sector y 48 en Del Monte.

-¿Puedes marcar diferencias entre estas empresas?
-Sí, sobre todo en lo que refería a jornada laboral. Hasta 1972 lo normal era trabajar de 6 de la mañana a 6 de la tarde, o sea 12 horas y eso cambió cuando en ese año el sindicato se impuso exigiendo que la jornada legal fuera de 8 horas y si era necesario trabajar más, esas horas serían compensadas como extra.

-¿Era difícil organizarse sindicalmente en la United Fruit Company, hoy Chiquita Brands?
-Sin dudas, en esa época había un sindicato, el SETUFCO, que en 25 años pudo negociar un solo pacto colectivo. Luego, en 1972, cuando la United decidió vender a la transnacional Del Monte, logramos avanzar en la negociación y se comenzó a ampliar la organización.

Había mucho temor a afiliarse al sindicato porque lo mínimo que te podía pasar era que te despidieran. En esas épocas se perseguía y reprimía en total impunidad.

-En los últimos años la relación entre Sitrabi y Bandegua transita por los carriles del diálogo y la negociación…
-A partir del año 2000 las cosas mejoraron, pero hasta ese año la relación entre los gerentes, casi siempre provenientes de Costa Rica, y el sindicato, era compleja. Eran reacios a dialogar y el número de conflictos era enorme y permanente.

La última gran huelga que realizamos duró 39 días y ahí se fue Eric Giménez, gerente de Operaciones, un mando medio que nos generó diversos conflictos y graves problemas que hizo que muchos compañeros tuvieran incluso que exiliarse.

En 2000 llegó a la gerencia general de Bandegua Marco Antonio García, a quien tú conoces. En un comienzo nos reunimos con él y nos dijo: “aquí las cosas tienen que cambiar, aquí hay mucho trabajador rebelde que se ha vuelto ingobernable”.

A lo que nosotros respondimos: “también hay muchos jefes, muchos administradores, muchos capataces que son así, entonces ustedes ocúpense de su gente y nosotros de la nuestra”.

Desde entonces comenzamos a mantener una buena relación con Bandegua.

En todo este tiempo el Sindicato reconoce que la UITA ha contribuido para que se den estas instancias de diálogo social. Nos ha brindado el apoyo todas las veces que hemos necesitado y ha sido fundamental para nosotros, contribuyendo a la solución de varios problemas.

Todos los trabajadores saben cuál es el papel que ha cumplido nuestra Regional para que el sindicato tenga la fuerza que hoy tiene y para poder enfrentar los problemas que siempre están.

Por última vez

-Hace escasos días firmaron un acuerdo con Bandegua…
-Sí, se trató de una situación que tuvimos que administrar. Se había pactado un incremento de 2,6 por ciento a partir de noviembre de 2019, pero debido a una fuerte tormenta que destruyó parte de la producción se nos solicitó una prórroga, para que ese incremento fuera a partir de este mes de mayo.

Ahora la pandemia de Covid 19 ha afectado el mercado y Bandegua solicitó una nueva prórroga hasta octubre. Analizamos esta posibilidad, pero entendimos que se deberían cumplir ciertas condiciones.

Lo principal es que la empresa pagará el salario de todo aquel trabajador que por razones vinculadas a la pandemia deba pasar a seguro. Otro punto clarificó la situación del personal contratado por casos de emergencia y los trabajadores permanentes, pues observábamos inequidades en ese sentido.

Se firmó una cláusula que estipula que si entre mayo y octubre el mercado mejora y la empresa retoma las exportaciones, el incremento se dé de forma retroactiva.

Y finalmente se estableció que sería ésta la última vez que aceptaríamos este tipo de propuesta en caso de que la empresa presentara dificultades. Todo esto fue acordado y entonces firmamos el pasado jueves.

En enero estuvo aquí Guillermo Rivera, presidente de Sintrainagro, y en una exposición él manifestó: “muchas veces para mantener las fuentes de trabajo hay que ayudar a las empresas, que no quiere decir que estemos ayudando a los empresarios”. Esas palabras de Guillermo me quedaron grabadas.

Las medidas aplicadas ante la pandemia

-¿El sindicato y la empresa están llevando adelante juntos los protocolos de bioseguridad para prevención del Covid 19?
-Sí, estamos extremando cuidados en ese sentido. Se hace especial hincapié en la higiene de superficies, se realizan chequeos de salud diarios, se dispone en todos los sectores de agua, jabón y alcohol en gel para la adecuada limpieza de las manos y también para la desinfección de los calzados.

Asimismo, se cuida la distancia entre trabajadores en la planta de empaque, se dispusieron guantes y botas y se mejoró el sistema de ventilación.

Cuando algún trabajador tiene síntomas se le retira del grupo y se le hace el chequeo de inmediato.

-¿Se han dado contagios?
-En Izabal (región nororiental de Guatemala) hay solo dos casos, y ninguno de ellos son de trabajadores bananeros.

-Felicitaciones por el trabajo, sabemos muy bien las restricciones severas que limitan la actividad sindical en Guatemala.
-Muchas gracias.

Hay que seguir adelante, ese es el camino, junto a las organizaciones que conformamos la Regional de la UITA.