El 13 de mayo de 1888, mediante la “Ley Áurea”¹, la corona portuguesa decretó el fin legal de la esclavitud en Brasil. Fue el último país de Occidente en extinguirla formalmente. No obstante, en los aspectos social, económico y político la abolición está aún muy incompleta.
Berta Cáceres: una fisura en el muro de impunidad
Duras sentencias contra autores materiales del asesinato
Sangre de mártires, semilla de libertad
A diez años del golpe recuerdan a Isy Obed Murillo
y a todos los caídos
Desaparición forzada e impunidad: dos caras de la misma moneda
Ni olvido ni perdón para los criminales que aún andan sueltos