Los trabajadores del Sindicato de Nestlé de Nicaragua (SINPROLAC), se solidarizan con los compañeros del STIBYS.

Los trabajadores del Sindicato de Nestlé de Nicaragua (SINPROLAC), se solidarizan con los compañeros del STIBYS.
Con incertidumbre arrancó este 1 de marzo la negociación del convenio colectivo en Nestlé Nicaragua.
Con una asistencia del 81 por ciento de los afiliados al sindicato, se llevó a cabo la asamblea general del Sindicato Único de Trabajadores de Industria Nacional de Refrescos SA (SUT INARSA) el pasado domingo 26.
Colombia rechazó rotundamente las últimas medidas represivas tomadas por el gobierno de Nicaragua. La Rel reproduce íntegramente el comunicado de su cancillería.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció que el régimen Ortega Murillo utiliza cobardemente al Poder Judicial como el instrumento principal de la represión.
Con una asistencia de más del 90 por ciento de los afiliados y afiliadas, el SINPROLAC llevó a cabo una crucial asamblea para el futuro del sindicato.
Este 2022 fue particularmente duro para el sindicato de la empresa Nestlé en Nicaragua y sus trabajadores. Al comienzo del año tenía más de 140 afiliados. Lo está cerrando con 102, debido en gran parte a la persecución sindical y a los despidos, que mantienen en zozobra al personal y dificultan la agremiación.
El Sindicato Único de Trabajadores de Industria Nacional de Refrescos SA (SUT INARSA) de Nicaragua se sumó a la campaña internacional de la Rel UITA y el Cofadeh que exige que la Embotelladora La Reyna (CBC-Pepsi) firme un nuevo convenio con el Sindicato de Trabajadores de la Bebida y Similares (Stibys).
El Sindicato Único de Trabajadores de Industria Nacional de Refrescos SA (SUT INARSA) de Nicaragua se sumó a la campaña internacional de la Rel UITA y el Cofadeh que exige que la Embotelladora La Reyna (CBC-Pepsi) firme un nuevo convenio con el Sindicato de Trabajadores de la Bebida y Similares (Stibys).
A pesar de sus muy buenos resultados económicos, Nestlé mantiene una postura hostil hacia los sindicatos de sus filiales en América Latina, obstaculizando negociaciones salariales o proponiendo aumentos que no llegan siquiera a compensar la inflación. En Nicaragua la situación es particularmente complicada.