“Olor a rancio”

Las autoridades uruguayas de Inspección de Trabajo recibieron denuncias en 16 departamentos por falta de acceso de los trabajadores a “instrumentos de protección” para aplicar agroquímicos. En cuatro años se registraron 35 denuncias.

“Hay que construir la esperanza”

Ana María Araújo es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad París Panthéon Sorbonne y licenciada en psicología, desde 2002 realiza investigaciones centradas en la temática del trabajo y las repercusiones psicosociales en la vida cotidiana.

Brazil, a toxic agrochemical paradise

The news was featured on the “crime” pages in the press of both countries: On Tuesday, September 28, over 630 kilograms of toxic agrochemicals were seized in Brazil, after being smuggled into the country from neighboring Uruguay. Brazil has long been the South American emporium of toxic agrochemicals, both legal and illegal. The government of Jair Bolsonaro has now turned the country into a paradise for such substances.

Ahora, a esperar

Arrozal 33, la empresa arrocera que fue condenada la semana pasada a indemnizar a uno de sus trabajadores que contrajo graves enfermedades por el uso de agrotóxicos, apeló el fallo.

La solidaridad de orilla a orilla

En Uruguay hay un único centro de producción de productos Coca Cola. Siempre se mencionó que Montevideo Refrescos SRL (MONRESA, fundada en 1943), era para la compañía global un ámbito “de pruebas y ensayos”, registrándose cambios múltiples e incesantes en las áreas administrativa, logística y de producción que en muchos casos no tenían sentido alguno y eran desechados con la misma rapidez con que eran implementados.

Brasil, paraíso de los agrotóxicos

La noticia apareció en las páginas “policiales” de medios de prensa de los dos países: el martes 28 fueron incautados en Brasil más de 630 kilos de agrotóxicos introducidos ilegalmente desde el vecino Uruguay. Desde hace muchos años Brasil es el emporio sudamericano de los agrotóxicos, legales e ilegales. El gobierno de Jair Bolsonaro lo ha convertido en un paraíso.

La dura vida de la zafralidad

Una escarcha blanquecina cubre los alrededores del local sindical. La grama cruje debajo de las suelas. Resbalar y volar por los aires es una posibilidad cierta, acechante. Ingreso a la casa, los compañeros están alrededor de un brasero improvisado. El frío se insubordinó en Salto.