El pasado 21 de mayo, el Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS) se reunió virtualmente con miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, personal de varias oficinas del Congreso y defensores de derechos laborales, para informar sobre las graves violaciones de derechos en las plantaciones de melones de Fyffes en Honduras.
De acuerdo con la información brindada por la Festagro1, durante la sesión informativa, Tomás Membreño, presidente del STAS, y Moisés Sánchez, secretario general de la subseccional del STAS, pidieron más presión sobre el gobierno hondureño para que proteja los derechos laborales y sindicales en el país
Asimismo, presentaron la grave situación a la que se enfrentan miles de trabajadores y trabajadoras de las plantaciones meloneras, propiedad de Fyffes/Sumitomo (Sol Group Marketing) en el sur de Honduras, y solicitaron añadir mecanismos de aplicación de derechos laborales en el tratado RD-CAFTA2.
En diciembre de 2018, Fyffes fue descertificada por Fair Trade USA. Tres meses después, la Iniciativa de Comercio Ético (ETI) canceló su membresía.
Además, en 2016 la transnacional entró a ser parte de la queja contra Honduras por violación al capítulo laboral del RD-CAFTA.
Estas decisiones hicieron que supermercados de Europa y Estados Unidos comenzaran a cuestionar a sus proveedores de frutas.
“Intentamos organizar un sindicato para mejorar las condiciones de trabajo en las plantaciones, pero tuvimos que enfrentarnos a una violenta campaña antisindical que continúa aún”, explicaron los dos dirigentes sindicales.
“Los miembros del sindicato hemos sido víctimas de ataques violentos, listas negras, intimidaciones y amenazas, sobornos y denegación de contratos de trabajo”, agregaron.
Tanto Tomás Membreño como Moisés Sánchez explicaron que existe un patrón de complicidad entre las autoridades del trabajo y la transnacional frutera, lo que quedó manifiesto con la decisión de conceder el registro a dos sindicatos abiertamente pro patronales.
Esta misma estrategia, se ha venido desarrollando también en plantaciones de banano y palma africana donde el STAS tiene subseccionales.
“Además de corrupta y narcotraficante, la administración de Honduras es claramente antisindical. Cuando se legalizan estos sindicatos controlados por las empresas y se bloquean los sindicatos independientes, la gente siente que su única opción es migrar a Estados Unidos”, explicó Sánchez.
Según Jennifer Gordon, profesora de Derecho en la Universidad de Fordham, apoyar al trabajo decente, el respeto de los derechos fundamentales, la estabilidad laboral, es imprescindible en el análisis de los fenómenos migratorios.
“Me vuelvo a comprometer a trabajar con ustedes y a avanzar con ustedes en estos temas”, aseguró la congresista Jan Schkowsky.
“Deberíamos insistir en que parte de cualquier acuerdo comercial, de cualquier relación internacional, financiera, económica, lo que sea, dependa de la protección de los derechos laborales y humanos en ese país”, sugirió el congresista Raúl Grijalva.
La actividad contó también con la presencia de Eric Gottwald del AFL-CIO y JJ Rosenbaum de GLJ-ILRF.
1- Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria
2- Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, América Central y República Dominicana