Ex oficial de la inteligencia militar hondureña, graduado de la academia militar estadounidense de West Point, Castillo fue presidente de Desarrollos Energéticos SA (Desa), empresa titular de la concesión para la explotación del río Gualcarque y promotora del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
Contra este proyecto, Berta Cáceres y el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) lucharon durante años.
“Después de cinco años de estar en esta batalla hemos llegado a un momento determinante en el proceso de búsqueda de verdad y justicia”, dijo Bertha Zúniga Cáceres, hija de la lideresa indígena lenca y actual coordinadora del Copinh.
Castillo “es coautor del asesinato y pieza clave que conecta con los autores intelectuales, es decir con actores económicos muy influyentes en nuestro país que gozan de absoluta impunidad”, agregó.
La familia de Berta, el Copinh y el equipo legal aseguran haber entregado al sistema de administración de justicia todas las pruebas que demuestran cómo Castillo y los ejecutivos de Desa (familia Atala Zablah) generaron un patrón de persecución permanente que llevó al asesinato de Berta.
“Es imposible entender su asesinato sin entender el contexto de ataques sistemáticos que le antecedió y que también son parte integrante del crimen. Mi mamá, nuestra compañera, fue asesinada en cuanto luchadora social, lideresa de un proceso de resistencia territorial y en cuanto mujer”, manifestó Bertha Zúniga.
En diciembre de 2019, siete autores materiales del crimen fueron sentenciados a entre 30 y 50 años de cárcel, entre ellos ex dirigentes y miembros de la seguridad de Desa, ex militares y militares activos.
El juicio contra Castillo no sólo es clave para demostrar su responsabilidad en el crimen sino también para evidenciar la participación de otros autores que continúan en la impunidad.
En un comunicado1 emitido previo al inicio del juicio, el Copinh recordó que se trata de una primera etapa del proceso de juzgamiento de las personas involucradas en el crimen.
“Hay pruebas contundentes e irrebatibles en contra de Castillo y estamos listos para que el juicio inicie, se desarrolle y finalice. De esta manera podremos pasar a otra fase de la causa Berta Cáceres”, dijo Víctor Fernández, miembro del equipo legal.
“Son muchos los responsables. Esperamos que el sistema de administración de justicia tenga la independencia, la determinación y el valor de investigarlos, enjuiciarlos y condenarlos. Esto es otro de los desafíos”.
“Nada de lo que le pasó a Berta hubiese sido posible si el sistema financiero nacional e internacional no hubiese financiado el proyecto Agua Zarca”, aseguró el ex fiscal.
“Muchos crímenes ocurridos en Honduras no se hubiesen producido si el sistema financiero nacional, internacional y multilateral, que dice promover el desarrollo, no hubiera apoyado ese tipo de proyectos”.
Para Fernández, financiar Agua Zarca desencadenó una escalada de violencia en el pueblo lenca y generó más corrupción en el país.
“Nuestro objetivo es la justicia integral para Berta, que implica verdad, reparación y no repetición de los crímenes que se cometieron. En este sentido, es necesario traer al banquillo de los acusados tanto al sistema financiero como a aquellos funcionarios públicos que participaron del crimen”, concluyeron Bertha Zúniga y Víctor Fernández.
“Va a ser un gran desafío y vamos a necesitar de todo el apoyo y la solidaridad de las personas y organizaciones que nos han acompañado en todos estos años, y que han sido parte de esta lucha”.
1 https://copinh.org/2021/04/copinh-se-pronuncia-ante-el-juicio-contra-david-castillo/