Formación profesional, cuidado de la salud y mejoramiento
de las condiciones de trabajo
de las condiciones de trabajo
Con Patricia Alonso
Capacitar a la mujer
para crecer como organización
para crecer como organización
Formación profesional, cuidado de la salud
y mejoramiento de las condiciones de trabajo
y mejoramiento de las condiciones de trabajo
La presidenta del Comité Latinoamericano de la Mujer de la UITA (CLAMU), Patricia Alonso, participó del seminario de formación destinado a delegadas y dirigentes mujeres del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Córdoba, realizado en Huerta Grande el 12 y 13 de setiembre. Con ella conversó La Rel.
-¿Cómo evalúas esta experiencia?
-Sumamente interesante. Intentamos dar a conocer específicamente el quehacer de la UITA, en particular la labor que desempeña la Regional Latinoamericana y la importancia que reviste el CLAMU en cuanto a la formación y capacitación de las mujeres, con posibilidad de articular acciones que permitan llevar a cabo políticas que nos incluyan.
Fue muy bueno porque también participaron los varones. Hasta tuvieron la buena idea de generar un ámbito propicio para que las compañeras pudieran participar, algo que no todas las organizaciones tienen en cuenta, y montaron una guardería. Así, las delegadas pudieron concurrir con sus hijos y los chicos estuvieron contenidos.
Concluimos que sigue existiendo en Argentina un nivel de discriminación vertical importante. Quizás no en el plano horizontal -porque al tener negociaciones colectivas a igual trabajo la mujer percibe igual salario-, pero la posibilidad de acceder a puestos de mayor jerarquía o de dirección es escasa.
Menos numerosas, más combativas
La credibilidad tiene cara de mujer
También se destacaron las dificultades que enfrentan las mujeres en relación a su responsabilidad familiar, que no les permite participar activamente en los sindicatos.
Los dirigentes varones comentaron que las compañeras delegadas suelen tener ante a sus compañeros un nivel de credibilidad mucho mayor que sus colegas hombres, y que son muy aguerridas a la hora de los planes de lucha y de acción.
En el padrón de afiliados de Alimentación el 70 por ciento son varones y sin embargo tienen delegadas mujeres.
Menos numerosas, más combativas
-Al parecer las mujeres, a la hora de reclamar, se involucran más que los hombres.
-Lo vemos en nuestro propio gremio. A veces la esposa del trabajador es quien más reclama lo que le corresponde a su marido.
Discriminación vertical
A los puestos de dirección las mujeres no acceden
-¿Cómo se puede corregir esa imposibilidad de la mujer para ocupar cargos?
-El tema es multifactorial. Uno de los factores principales es la falta de corresponsabilidad del varón en lo que tiene que ver con la vida familiar.
Por supuesto que el fomento de la capacitación y la participación impulsaría muchísimo a las mujeres.
Casi todas las mujeres que nos dedicamos a la dirigencia lo hacemos desde la no tolerancia a la injusticia, y esa es la llama que una pretende que nunca se apague, porque hace que el dirigente tenga la capacidad de seguir trabajando por los compañeros.
La capacitación puede brindarles a las compañeras las herramientas que les permitan que ese sentimiento ante la injusticia cuente con una estrategia, con bases sólidas.
Fotos: Nelson Godoy