México fue el último país de América Latina y el Caribe en ratificar el Convenio 98 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre la aplicación de los principios del derecho de sindicación y negociación colectiva.
El Convenio promueve la adopción de medidas para fomentar entre empleadores, organizaciones de empleadores y trabajadores, el pleno desarrollo y uso de procedimientos de negociación voluntaria, con el fin de reglamentar las condiciones laborales por medio de contratos colectivos.
El Senado mexicano aprobó la ratificación el pasado 20 de septiembre, pero expertos en derecho laboral señalan que las disposiciones impuestas por el Convenio 98 tardarán al menos un año en ser aplicadas y que en ese transcurso puede que se registren modificaciones a la Ley Federal del Trabajo.
Según declaró el abogado laboralista Monsalvo Valderrama al periódico El Economista, se deberían revisar aspectos de la ley como el emplazamiento a huelga o el registro de verdaderos sindicatos.
México “no cuenta con mecanismos efectivos para evitar la existencia de sindicatos blancos (afines a la empresa), ni la legislación, pues aquí hay sindicatos fantasmas y sindicatos blancos”.
“La diferencia entre unos y otros es que estos últimos existen, pero sin actividad sindical, y los primeros no existen más que en el membrete”.
Como era previsible, la ratificación del Convenio 98 dividió opiniones entre sindicatos y empresarios.
Los patrones manifestaron su desacuerdo con la decisión del Senado pues consideran que se hizo sin contar con un dictamen de comisiones y sin consultas previas.
El 23 de noviembre el Gobierno de México, realizó en Ginebra la entrega formal del instrumento de ratificación del Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, 1949, aprobado en septiembre por el Senado de la República.
El Director General de la OIT, Guy Ryder, destacó en particular la importancia de la negociación colectiva para facilitar la adaptación a los cambios económicos, sociopolíticos, comerciales y tecnológicos, y la creciente relevancia de su papel en el contexto de los rápidos cambios experimentados por el mundo del trabajo.