50 años del golpe de Estado en Uruguay
Los días previos y también los posteriores a la celebración de los 50 años del golpe de Estado en Uruguay y de la huelga general que siguió remiten a diversas reflexiones. Por esa razón recurrí a un libro que debería ser de lectura obligatoria: “15 días que estremecieron al Uruguay. Golpe de Estado y Huelga General1.
José Oxley
04 | 07 | 2023
José Oxley | Foto: Gerardo Iglesias
La dictadura cívico militar me agarró con mis jóvenes 19 años. Yo recién había ingresado a trabajar en la cervecería y maltería Paysandú —más conocida por Norteña— y a militar en el sindicato viviendo muy intensamente aquella época.
Debo decir que fueron días que, como dice el título del libro, estremecieron intensamente y conmovieron al país. Puedo dar testimonio de lo que vivimos en Paysandú.
La huelga general se había estipulado varios años antes. Había un contexto social y político muy especial en América Latina, con la victoria de la Revolución Cubana por un lado y por el otro con el avance de un proyecto económico liberal impulsado por Estados Unidos que hubiera sido muy difícil instrumentar sin la participación de los golpes de Estado que sacudieron a toda la región.
En ese marco, el plenario de la central obrera, en aquel entonces Convención Nacional de Trabajadores (CNT), dispuso que de haber un ataque a la institucionalidad se iría a una huelga general con ocupación de los locales de trabajo.
En Paysandú participamos activamente en la huelga general del 27 de junio de 1973, organizada y desarrollada por el plenario departamental, con sindicatos fabriles muy fuertes y gremios como el bancario de destacada actuación.
Cuando se levantó la huelga el 11 de julio, se realizó una nutrida movilización por la avenida principal de Montevideo. La represión fue durísima y muchos dirigentes sindicales fueron detenidos.
El dato peculiar es que en Paysandú se extendió un día más y el Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña (SOEN), la extendió hasta el 13 de julio, dos días más. El argumento que utilizamos era muy ingenuo: como no habíamos recibido la orden expresa de la Federación de la Bebida (FOEB), nosotros seguíamos con la medida.
Pasaron 50 años y coincido con las recientes reflexiones que hiciera el compañero Antonio Adourian sobre la histórica huelga general contra el golpe, en que los viejos dirigentes no supimos transmitir a las nuevas generaciones lo que significó esa gesta.
Repensar la forma de rescatar esa memoria dentro de las organizaciones sindicales es imprescindible para desterrar el terrorismo de estado.
¡Nunca más dictadura!
¡ 27 de junio – 11 de julio de 1973. Autor: Álvaro Rico. Editorial Fin de Siglo.
2- Sanducero: gentilicio con el que se conoce a los nacidos en Paysandú