El hecho más grave se produjo en Buenos Aires, cuando una militante de HIJOS (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) fue agredida en su casa por dos hombres “cuarentones, grandotes, fuertes” y armados, golpeada, maniatada y abusada sexualmente.

Salvo una carpeta con material de HIJOS, no le robaron nada y le dejaron en claro que la atacaban por su militancia política y social.

“No vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso”, le aclararon y antes de irse pintaron en una pared de su cuarto: “VLCC”, por “Viva la libertad, carajo”, el grito de guerra habitual del presidente Javier Milei y consigna más famosa de su partido, La Libertad Avanza.

“Esto te pasa por hablar”, le repitieron.

“Hoy, en plena democracia, un gobierno elegido por la gente habilita el ejercicio del terror y la crueldad desde todos los canales que tiene a disposición. Yo quiero que la Justicia identifique a los que me hicieron esto, pero también que dé con el aparato que hay detrás”, dijo la joven al diario Página 12.

La agresión se produjo el 5 de marzo y fue denunciada públicamente por la red nacional de HIJOS el jueves 21. En la misma semana, la editorial Marea, que publica habitualmente libros relacionados con la temática de los derechos humanos, sufrió un ciberataque masivo y su sitio web fue inundado de mensajes favorables a la última dictadura.

“Mi vida cambió muchísimo, está totalmente suspendida en el aire. Lograron eso, que también es terror e impunidad”, dijo la joven atacada, cuya identidad se ha querido preservar.

“Yo no tengo red más que la de mi familia y mis compañeres, soy tan solo una trabajadora como el resto de les trabajadores de este país. No tengo nada que esconder, no manejo información de poder, no me hicieron esto más que por ser militante, le declaró también la joven al diario.

Tiene miedo, y todavía no sabe si el domingo irá a la marcha por el 48 aniversario de la instauración de la última dictadura cívico-militar en Argentina.

“Acá hay alguien que está pensando cómo generar dispositivos de terror para poder instalar un proyecto económico y político que sólo cierra con sangre. Y la sangre siempre la ponemos los mismos: nuestros viejos y viejas, nuestros hermanos que están aún apropiades”.

En su comunicado, HIJOS denunció el clima creado por este gobierno, que maneja un discurso negacionista sobre lo sucedido bajo la dictadura de una dimensión y una violencia inéditas y tiene la misma orientación económica y social que inspiró a los regímenes cívico-militares hegemónicos en América Latina en la década de 1970 y parte de la de 1980.

Victoria Villarruel, la vicepresidenta actual, no es solo hija, nieta y sobrina de militares vinculados con la dictadura sino defensora, en tanto abogada, de varios de sus más connotados responsables.

Desde hace años. muchos años, Villarruel promueve un indulto a las decenas de violadores de los derechos humanos que han marchado a la cárcel por delitos de lesa humanidad.

Está a punto de concretarlo.

Por estos días se ha vuelto a hablar de la próxima liberación de esos militares y circula la versión de que el gobierno prepara una iniciativa en ese sentido para el lunes 25, justo después de la marcha del domingo.

“Esta gente goza de su propia crueldad. Lo vemos cuando celebran despidos y recortes, cuando cambian el nombre del Salón de las Mujeres de la Casa Rosada el propio 8 de marzo, cuando amenazan en las vísperas del 24 con indultos y spots negacionistas, cuando atacan abiertamente a la militancia de derechos humanos, feminista, por la diversidad”, dijo la joven agredida.

Y concluyó: “No es casual lo que me sucedió a mí, se tiene que entender en el contexto horrible que atravesamos”.