Artur Bueno de Camargo | Foto: Gerardo Iglesias-¿Cómo evalúas la reunión de organizaciones que representan a trabajadores y trabajadoras de la transnacional Lactalis en Brasil?
-Fue altamente positiva e importante, porque nos reunimos con representantes sindicales de diversas regiones del país y para mi sorpresa todos apuntaban en la misma dirección: el antisindicalismo de la transnacional francesa y el desconocimiento de las organizaciones sindicales como política común.
También denunciaron que la compañía busca desprestigiar a los sindicatos y toma decisiones de forma unilateral, ignorándolos por completo.
Sabíamos de la conducta antisindical de Lactalis, pero al menos yo, no tenía idea de la gravedad de la situación a nivel país.
-Se trata de un panorama muy similar a lo que fuera analizado en términos globales en la videoconferencia organizada por la UITA el pasado 14 de abril…
-Ciertamente. En esa oportunidad que nos reunimos con los compañeros europeos, en especial con los franceses, país de origen de Lactalis, todos manifestaban la postura marcadamente antisindical de esta empresa.
Vale destacar que, en Brasil, esta compañía emplea a unos 6.000 trabajadores y trabajadoras y factura un promedio de 3,5 mil millones de reales (686 millones de dólares) por lo tanto, como organizaciones de trabajadores no podemos permitir este tipo de atropellos y esa falta de respeto a los trabajadores.
Estamos a mediados de julio y hasta ahora no avanza la negociación salarial ya que la empresa ofrece apenas un reajuste con base en la inflación.
-¿Qué medidas tomaron luego de esta reunión nacional?
-Decidimos, conjuntamente con la CONTAC dirigir una nota a la gerencia de Lactalis Brasil donde emplazamos a la empresa a que defina si abrirá un diálogo con los sindicatos o no.
Si la empresa insiste en una negativa, nos movilizaremos, paralizaremos actividades y denunciaremos esta situación con la ayuda de la UITA a nivel mundial.
