Italia | TRATADO | MERCOSUR

Tratado UE-Mercosur: más sombras que luces

El pasado 18 de septiembre, en Roma, Italia, se desarrolló el foro “Tratado Unión Europea-Mercosur: un desafío para el movimiento sindical”. Los impactos sobre derechos y medio ambiente y el monitoreo de los efectos del tratado fueron señalados como las principales tareas para el movimiento sindical nacional e internacional.

Giorgio Trucchi

22 | 9 | 2025


Foto: Giorgio Trucchi

Organizada por la Federación Trabajadores Agroindustria (FLAI) y la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), la actividad contó con la participación de importantes exponentes del sindicalismo, ambientalismo y la política italiana.

Entre los invitados internacionales participó Gerardo Iglesias, secretario de la Regional Latinoamericana de la UITA, Alberto Broch de la CONTAG y de Roberto Ruiz del Observatorio Obrago.

La firma de un tratado entre el bloque europeo y el Mercosur ha despertado expectativas, pero también muchas preocupaciones, entre otros, por los impactos que tendrá sobre la vida y los derechos laborales y sindicales, el medio ambiente, la salud y seguridad ocupacional de trabajadores y trabajadoras.

¿Quién pagará los costos?

“Nos encontramos en uno de los momentos geopolíticos más complicados de nuestra historia reciente. No es posible que no exista un observatorio sobre los impactos económicos y sociales de este tratado”, explicó Andrea Coinu, responsable de políticas internacionales FLAI.

No estamos en contra de la firma de un acuerdo comercial con el Mercosur, pero el costo no puede ser exclusivamente una carga para trabajadores y trabajadoras y las ganancias sólo para unas cuantas transnacionales”, añadió.

El catedrático Roberto Lampa y la ambientalista Monica Di Sisto alertaron sobre los riesgos de una profundización del agrobusiness, el regreso del latifundio, la polarización de los salarios, graves impactos ambientales y la ampliación de bolsones de pobreza.

También manifestaron su preocupación ante la ausencia de una herramienta de monitoreo sobre los impactos sociales, ambientales y climáticos del tratado.

Asimismo, el responsable de políticas internacionales CGIL Salvatore Marra y el diputado de la Alianza Verdes e Izquierda (AVS), Angelo Bonelli, subrayaron la necesidad de relanzar las batallas políticas para impulsar un nuevo modelo productivo y de desarrollo, creando alianzas estratégicas.

Salud y participación ciudadana

Alberto Broch y Roberto Ruiz enfatizaron la urgencia de analizar y monitorear riesgos e impactos en materia de seguridad y salud ocupacional, así como de garantizar la participación de la sociedad organizada, ahondando en la discusión de qué modelo agrícola queremos.

Finalizando la actividad, tomaron la palabra Gerardo Iglesias y el secretario general FLAI, Giovanni Mininni.

“El movimiento sindical mundial tiene la obligación de meterse de lleno a estos temas. Debe discutir y tomar posiciones sobre el modelo extractivista devastador, sobre la degradación ambiental, la vulnerabilidad de la campesina y los pueblos originarios”, exhortó Iglesias.

“La sociedad organizada, los sindicatos, el movimiento ambientalista deben poder involucrarse y hay que dar la lucha, articulándose, haciendo alianzas, volviendo a ser beligerantes. Sólo así tendremos futuro”, agregó.

Mininni invitó todos los presentes a preguntarse a quién le conviene este tratado.

“Tenemos que tomar en cuenta el contexto geopolítico actual, basado en un modelo de desarrollo depredador, el uso de las guerras para redefinir poderes, el avance de la derecha extrema a nivel mundial”, instó.

El secretario general FLAI recordó que el movimiento obrero ha sufrido una derrota política, económica y cultural, y que no se sale de ello si no se mira a la realidad actual con ojos críticos, articulándose con las fuerzas vivas de la sociedad.

“Tenemos que reorganizarnos, estudiar, analizar, profundizar en las temáticas internacionales, construir alianzas. No tenemos otro camino si queremos hacer incidencia a estos niveles”, concluyó.

Fotos: Giorgio Trucchi