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Quitando derechos y eliminando puestos de trabajo

Las incongruencias de Nestlé

Nestlé Brasil inicia negociaciones amenazando con recortes de beneficios sociales y condiciones laborales; en Uruguay y República Dominicana enfrenta denuncias de despidos, tercerización y precarización; y a la vez anuncia recortes globales de plantilla aplicando una estrategia de contención de costos que recae directamente sobre trabajadores y trabajadoras.

Amalia Antúnez

12 | 11 | 2025


Imagen: Allan McDonald’s – Rel UITA

Esta semana, sindicatos que representan a los obreros de la transnacional en Sao Paulo fueron sorprendidos cuando Nestlé alegó un supuesto “desequilibrio financiero” para justificar los recortes de beneficios sociales como el Auxilio Medicamentos, Auxilio Material Escolar, Auxilio Plantilla Ortopédica y Auxilio Vacuna.

Además, la compañía pretende modificar el plan médico, imponiendo una coparticipación del 40% en el uso de urgencias y del 30% en consultas médicas, costos que hasta ahora no eran asumidos por los trabajadores.

Como si fuera poco, la dirección de Nestlé también anunció el congelamiento del vale de alimentación en 680 reales (130 dólares) hasta 2026, la suspensión del pago de la Participación en las Ganancias y Resultados (PLR) y no presentó ninguna propuesta de aumento salarial para este año.

El presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Limeira y Región (STIAL), Artur Bueno Júnior, destacó la conciencia y unidad de los trabajadores ante el intento de retroceso.

“Los trabajadores están plenamente conscientes del desastre que representa la posición de Nestlé, y por eso rechazaron la propuesta en asamblea”, afirmó.

Por su parte, el presidente del Sindicato de la Alimentación de Marília, Wilson Vidotto, calificó la postura de la empresa como inaceptable.

“Nestlé, por su tamaño y prestigio, no puede compararse con una microempresa. No aceptamos este rumbo en las negociaciones, en el que, además de no haber propuestas relevantes, aún amenazan con eliminar derechos y beneficios conquistados”, declaró.

Vidotto también advirtió que, si no hay avances concretos en la segunda ronda de negociaciones, prevista para el 18 de noviembre, los sindicatos podrían convocar una huelga por tiempo indefinido.

“Si no hay progreso, realizaremos una asamblea conjunta en todas las unidades para discutir el llamado a huelga”, señaló.

La negativa de los trabajadores demuestra el amplio descontento ante medidas consideradas injustas y desproporcionadas. Para los sindicatos, los argumentos de “desequilibrio financiero” contrastan con la realidad de una corporación que figura entre las mayores y más rentables del sector alimentario a nivel mundial.

Conflictos en la región

El caso de Brasil no es un hecho aislado. En distintos países de América Latina, Nestlé ha sido señalada por prácticas empresariales que afectan los derechos laborales y la estabilidad de sus trabajadores.

En República Dominicana, la empresa sustituyó a trabajadores permanentes por personal tercerizado, debilitando la organización sindical local además de no respetar el acuerdo colectivo de trabajo y llevando adelante una política de acoso y amonestaciones a trabajadores sindicalizados. (ver: https://www.rel-uita.org/republica-dominicana/mas-tercerizacion-laboral-y-persecucion-sindical-en-nestle/).

Ya en Uruguay, Nestlé viene reduciendo la plantilla desde el año 2023 y en octubre de este año, despidió a 13 trabajadores del centro de distribución, sin consulta previa al sindicato.

La medida se tradujo en la tercerización del servicio de distribución de la transnacional en el país, lo que resulta en una mayor precarización laboral.

Anuncio global de recorte de empleos

Las recientes prácticas de Nestlé se dan en paralelo con el anuncio global de que recortará 16.000 puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años, equivalentes a aproximadamente el 5,8 % de su plantilla global.

La decisión forma parte de una restructuración mayor bajo el comando del nuevo CEO Philipp Navratil, quien asumió el cargo tras la salida de Laurent Freixe.

Este anuncio global refuerza la incongruencia de las políticas de Nestlé, que, al tiempo que reporta fuertes ganancias y busca miles de millones en ahorros, justifica la eliminación de derechos laborales y beneficios sociales de sus trabajadores y trabajadoras.