“Hoy es un día histórico para los trabajadores y trabajadoras del sector de la alimentación, no solo de Rio Grande do Sul, sino de todo Brasil”, destacó Paulo Madeira, presidente de la FTIA/RS.

El proyecto, presentado por la Federación de los Trabajadores de la Alimentación de Rio Grande do Sul, establece la limitación de la jornada a 8 horas diarias y 40 horas semanales, sin ninguna pérdida salarial, para todos los trabajadores y trabajadoras de los frigoríficos.

La iniciativa responde a una dura realidad del sector: jornadas extenuantes, ritmo intenso, altos índices de enfermedades laborales, accidentes frecuentes y miles de profesionales sometidos a condiciones que comprometen su salud física y mental.

El texto también establece la necesidad de negociación colectiva para el trabajo los sábados y domingos, prohíbe salarios proporcionales vinculados al aumento de la carga horaria y garantiza que ningún trabajador tenga reducción de ingresos durante la adaptación de los contratos.

“Hemos dado un paso histórico y seguimos en la lucha, porque nuestro objetivo como federación es el bienestar de la clase trabajadora”, reforzó Madeira.

El diputado federal Alexandre Lindenmeyer (PT) señaló a La Rel que la aprobación unánime del proyecto representa una conquista significativa.

“La propuesta vino de la FTIA/RS y, como diputado federal, la remití a la Cámara, que hoy la aprobó por unanimidad. Considero esta etapa como una gran victoria para la categoría”, afirmó.

Para Lindenmeyer, la movilización y la participación de los sindicatos que representan a los trabajadores del sector fueron decisivas para el resultado.

“El proyecto seguirá ahora a la Comisión de Constitución y Justicia, donde debe pasar por revisión. Creemos que también allí será aprobado”, evaluó el parlamentario.

Rel UITA felicita a sus organizaciones afiliadas por esta conquista, que abre camino para la reducción de la jornada laboral y para garantizar una mayor calidad de vida a los trabajadores y trabajadoras que producen la riqueza de Brasil.