
-Según lo que comunica la empresa están realizando una reestructuración, cerrando algunas plantas para concentrar la producción en una sola unidad.
La fábrica de Itabuna llevaba 34 años de funcionamiento, producía la bebida láctea chocolatada Nescao Prontinho, Soles (bebida a base de soja) y leche en polvo, con un volumen de producción de 350.000 litros por día.
La materia prima era proporcionada por 300 tamberos, que conjuntamente con nosotros fueron tomados por sorpresa por la decisión de la fábrica de parar la producción de leche en polvo.
Unos 5.000 integrantes de la cadena productiva, desde productores, transportistas, operarios hasta personal tercerizado, fueron afectados.
Nestlé comunicó de un día para el otro que dejaría de producir leche en polvo en la unidad de Itabuna, pasando la producción a una de sus fábricas en Minas Gerais, a 1.500 kilómetros de distancia, volviendo para ser embalada en Bahía con los respectivos incentivos fiscales que ofrece el gobierno del estado.
-¿Cuántos trabajadores perdieron el empleo desde que Nestlé tomó esta medida?
-Hasta ahora fueron 43 los operarios cesados de la línea de producción de leche y están en riesgo otros 103 puestos de trabajo porque la fábrica aquí solo está produciendo el Nescao líquido.
-¿El Sindicato tuvo oportunidad de conversar sobre esta situación con la empresa?
-Mantuvimos reuniones con la cámara local de representantes y legisladores nacionales, porque no nos preocupan únicamente esos 103 puestos de trabajo sino el conjunto de la cadena productiva de la leche.
Desde que Nestlé paró esa línea, el precio del litro de leche cayó de 1,15 reales a 0,85, consecuencia de que se generó un excedente de producción, porque no existe otra fábrica con capacidad para procesar leche a gran escala en el estado.
A Nestlé poco le importó.
-¿Se contactaron con la Felatran*?
-Sí. El presidente de la Federación, Melquiades Araújo vino a Itabuna, y se realizó una reunión con los trabajadores. Reclamamos de la empresa que asuma su tan mentada “responsabilidad social y ética” ante la comunidad que será afectada por el cierre.
Nestlé debe tener en cuenta que los trabajadores que dejará en la calle son personas con más de 20 años de trabajo en la compañía.
Con Felatran analizaremos las formas de minimizar el impacto social de esta medida.