de las víctimas

Murieron 35 personas y 17 más quedaron heridas.
Personalidades del orden nacional, departamental y local se dieron cita en el barrio Obrero, muy cerca de donde ocurrieron los hechos y allí se hizo una reflexión sobre cómo han avanzado los procesos de reparación individual y colectiva.
A la celebración asistió el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga Vargas.
Las FARC enviaron una carta a los familiares de las víctimas pidiendo perdón.
En ella expresan que les es imposible desplazase hasta Apartadó pero les extendieron una invitación a Cuba, donde están negociando un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
En estos días muchos rememoraron a sus muertos.
“Sólo recuerdo a personas tiradas en el suelo y una llamarada de candela, entré y vi a mi hijo. Lo llamé y me respondió. Pensé que no se me iba a morir y en el momento cuando llegamos al hospital murió”, dijo Silvia Berrocal, cuyo hijo murió en “La Chinita”.
Luz Marina Mosquera perdió a su esposo. “Les supliqué a ellos que no lo fueran a asesinar, porque era mi esposo, era el padre de mis hijos. Pero no hicieron caso a mis súplicas y le dispararon indiscriminadamente y de esa manera lo asesinaron”.
Según Paula Gaviria, directora nacional de la Unidad de Víctimas, la justicia ha reparado a decenas de familiares de las víctimas de “La Chinita” de manera individual.
