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Sintrasolla define su posición ante el conflicto en Solla

Por qué defendemos la convención y rechazamos el pacto

El Sindicato de Trabajadores de Solla SA (Sintrasolla) está en la antesala a la negociación de la próxima Convención Colectiva y el presidente de la compañía, Mauricio Campillo, reveló las cartas. El pasado 5 de octubre se hizo pública una campaña para imponer un pacto colectivo con un sector de los trabajadores. La iniciativa y la forma en que se promueve son abiertamente ilegales, ilegítimas y antisindicales.

La campaña se adelanta en medio de un ambiente de hostilidad, con engaños, presionando a los trabajadores para que se desafilien del sindicato, ofreciendo una prebenda de 450.000 pesos (140 dólares), descalificando a Sintrasolla y a sus directivos, e incluso acudiendo a la violencia verbal contra quienes no aceptan firmar el llamado “pacto colectivo”.

Campillo ha intentado encubrir su jugada usando como voceros a los técnicos Daniel Ramírez, Simón Arévalo y Catalina Gaviria. Estos trabajadores, que no tienen más de dos años en la compañía, desconocen la historia de las relaciones obrero-patronales.

Desconocen, por ejemplo, que Sintrasolla ha liderado 27 pliegos de peticiones en 59 años y que solo en las dos últimas negociaciones la compañía presentó sendos contrapliegos.

Desconocen que los beneficios que Campillo aduce que la empresa concedió los intentó eliminar en las negociaciones de 2009 y 2014. Campillo fue derrotado gracias a la intensa movilización de los afiliados de Sintrasolla en aquellas negociaciones.

Como los trabajadores no creen en las bondades del pacto, Campillo ha tenido que recalibrar la táctica. Ha dispuesto del personal de alto nivel para acosar a los trabajadores.

En Buga lideran el acoso la jefa de personal Claudia Moreno y la jefa de planta, Pilar Vargas; en Bucaramanga Gilma Maritza Díaz Rueda, coordinadora de Talento Humano; en Mosquera, el técnico veterinario Mauricio Ramírez; en Bello Diana María Patiño, coordinadora de Talento Humano; Adíela Ortíz, directora nacional de Salud Ocupacional, y; los técnicos de granjas, Juan Carlos Gaviria y Alejandro Vélez, quien se tomó la libertad de entregarle una carta de despido al compañero Oscar Echavarría diciéndole que lo despedían por ser sindicalista.

Las medidas de Campillo están provocando dos consecuencias negativas para él y la compañía.

Primero que nada, está generando un ambiente laboral tóxico, porque los trabajadores se sienten perseguidos.

Segundo, los trabajadores están reconociendo que detrás de las supuestas bondades se esconde el veneno.

¿Qué es una convención colectiva?

Es un mecanismo legal mediante el cual los trabajadores, bajo la unidad sindical, negocian con el empleador el salario, la estabilidad, las condiciones internas del trabajo y demás aspectos para el bienestar del trabajador y su familia.

Las conquistas pueden beneficiar a los trabajadores no sindicalizados. Y es el ejercicio sindical el que vela por el continuo cumplimiento de lo negociado.

¿Qué es un pacto colectivo?

Se trata de un acuerdo entre el empleador y trabajadores sin afiliación sindical.

Los términos acordados dependen de la “buena voluntad” del empleador y los beneficios solo atañen a quienes suscriben el pacto.

En este caso los trabajadores están desamparados para asegurar que se cumpla lo pactado.

¿Qué es más conveniente, convención o pacto?

Indudablemente, una convención.

Toda convención es hija legítima del poder de negociación que adquieren los trabajadores a través de la organización sindical.

Una convención se negocia entre representantes de la empresa y el sindicato, teniendo la huelga como mecanismo de presión.

Por el contrario, un pacto es un acuerdo de trabajadores sin organización.

¿Por qué Campillo promueve un pacto sí existe ya una Convención? Para dividir aún más a los trabajadores de cara a la próxima negociación colectiva.

Ya existe una división entre trabajadores por razones del tipo de contrato, que hace difícil actuar unificadamente. Con un pacto se crea una nueva división que perjudica de manera grave a los trabajadores.

¿Es verdad que las garantías de la Convención Colectiva ponen en riesgo la competitividad de Solla?

Falso como una moneda de cuero. La convención colectiva representa el 2,5 por ciento aproximadamente de los costos de operación de Solla.

Entretanto, la riqueza que producen los trabajadores, supera los 1,4 billones de pesos y las utilidades son mayores a 23 mil millones de pesos. La convención no es un asunto de mendicidad, es cuestión de dignidad.

¿Por qué es perjudicial suscribir un pacto?

Porque niega de manera implícita a los trabajadores el derecho fundamental de asociación.

Por esta razón la Organización Internacional del Trabajo (OIT) le ha pedido a Colombia que prohíba la celebración de pactos en empresas donde exista sindicato.

¿Puede la empresa obligar a firmar el pacto?

No. Están expresamente prohibidas por la legislación laboral las presiones para que los trabajadores no se asocien o no puedan determinar con autonomía el mecanismo de negociación colectiva.

¿Qué debe hacer el trabajador ante las presiones?

Mantener la calma, escuchar con atención la propuesta de la empresa y no firmar nada.

Exigir una copia de la propuesta del pacto y estudiar otras experiencias de este tipo.

Buscar la asesoría que Sintrasolla brinda con profesionales del derecho.

A los afiliados, no renunciar al sindicato.

¿Están obligados los trabajadores no sindicalizados a suscribir un Pacto?
No. En el caso de Solla, por ejemplo, los beneficios convencionales los disfrutan también los trabajadores no afiliados a Sintrasolla que ganen menos de cuatro salarios mínimos mensuales.

Los empleadores promueven los pactos para evitar que los trabajadores se sindicalicen y ganen poder de negociación o para fragmentar al sindicato y reducir su capacidad de negociación.

¿Por qué es ilegal la celebración de un Pacto Colectivo en Solla? El artículo 70 del Código Sustantivo del Trabajo (Ley 50 de 1990) prohíbe suscribir un pacto colectivo en las empresas en las que un sindicato tenga más de 33 por ciento de los trabajadores afiliados.

Desde que se fundó, Sintrasolla ha tenido más de ese porcentaje, que conserva y aumenta en la medida en que se vincula nuevo personal en la empresa.

En la última Asamblea Nacional de Delegados, de julio de 2018, se aprobaron más de 100 nuevas solicitudes de afiliación al sindicato.