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Banco nórdico se retira del capital de JBS

“Una empresa irresponsable”

El banco Nordea, el mayor del norte de Europa, decidió desprenderse de sus acciones en JBS. Lo hizo por una suma de motivos: la irresponsabilidad de la transnacional brasileña en el manejo de la pandemia, su implicancia en la deforestación de la Amazonia y diversos casos de corrupción.
Ilustración: Allan McDonald

“Es el más problemático de los frigoríficos brasileños”, dijo de JBS el jefe de inversiones responsables del banco, Eric Pedersen. “Y no dialoga”, agregó.

“Están los escándalos de corrupción, el problema de la deforestación y ahora todo este tema del coronavirus en sus plantas”, declaró al portal O Eco. “Es el peso de todos los problemas juntos”, le dijo también al diario británico The Guardian.

Pedersen explicó igualmente que le dieron tiempo a JBS para que cambiara de rumbo y que eso no se produjo.

Los casos de Covid-19 se han multiplicado en las plantas de la mayor procesadora de carne del mundo, no solo en Brasil sino también en otros países, como Estados Unidos, sin que la empresa haya tomado medidas para contener la expansión de la pandemia a pesar de los reclamos de las organizaciones sindicales y del Ministerio Público de Trabajo (MPT) en el caso de Brasil.

También ha despedido a trabajadores y trabajadoras de los grupos de riesgo ante la pandemia, en especial a indígenas.

Una reciente investigación de Amnistía Internacional, y anteriormente una de Greenpeace, responsabilizó a JBS, y a otras dos grandes cadenas frigoríficas brasileñas, Marfrig y Minerva, en el “lavado de ganado” criado en áreas de la Amazonia en la que la ganadería está prohibida, es decir en zonas desforestadas.

Nordea justificó la decisión de “dejar de trabajar” con JBS en el “largo historial ambiental” y laboral de la empresa, en la que tenía acciones valoradas en unos 47 millones de dólares.

Petersen no dijo qué pasará con los capitales invertidos por su banco en Minerva y Marfrig.

En agosto de 2019, el banco dejó de comprar títulos de deuda brasileños luego de la ola de incendios intencionales en la Amazonia y en junio pasado estuvo entre las 29 instituciones financieras internacionales que pidieron al gobierno de Jair Bolsonaro que deje de alentar la destrucción de la floresta.

Nordea, señala la edición brasileña del diario español El País, administra unos 555.000 millones de euros (653.000 millones de dólares) en acciones.

¿Será que JBS cambiará de postura? ¿Será que modificará sus políticas por vergüenza?

Ya que conciencia y responsabilidad social demuestra no tener.