La Alianza por la Solidaridad, miembro de ActionAid, alertó sobre la falta de compromiso de la mayoría de países latinoamericanos con la ratificación del Acuerdo de Escazú, auspiciado por Naciones Unidas para garantizar un entorno seguro a personas y grupos defensores de derechos humanos y ambientales.
Hasta la fecha, solamente 12 de los 46 países y territorios de la región (Argentina, Bolivia, Ecuador, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay, Antigua y Barbuda, Guyana, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Bahamas) lo han ratificado.
Por el contrario, los países señalado como los más peligrosos para quienes defienden la tierra y los bienes comunes (Colombia, Brasil, Honduras y Guatemala) siguen sin adherirse al tratado.
Según el más reciente informe de Front Line Defenders, en 2020 se asesinaron a 331 personas defensoras de los derechos humanos. El 69 por ciento de estas víctimas (228) defendía la tierra, el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas.
El 79 por ciento de las agresiones mortales ocurrieron en América Latina. Los países más letales fueron Colombia (177 defensores asesinados, es decir el 55 por ciento del total), Honduras (20), México (19), Brasil (16), Guatemala (15) y Perú (8).
Desde que se comenzó a negociar el Acuerdo han sido asesinadas más de 2.500 personas en todo el mundo.
América Latina resulta ser la región más codiciada por empresas transnacionales y, a la vez, muy afectada por los impactos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad (Alianza por la Solidaridad).