Argentina |DDHH|ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

Estela de Carlotto

Una heroína de nuestros tiempos

El neoliberalismo hizo todo cuanto estuvo a su alcance para frenar el avance de las causas por delitos de lesa humanidad y en el plano de lo simbólico intentó hacer del 24 de marzo, aniversario del golpe de Estado de 1976, que instauró una de las dictaduras más sangrientas de la historia reciente latinoamericana, un “día festivo”.

Héctor Ponce y Gerardo Iglesias

Estela de Carlotto, admirada en todo el mundo por su incansable lucha en paz por los derechos humanos, ha sido objeto de aberrantes descalificaciones por la derecha neoliberal, a menudo cómplice de las desapariciones forzadas, las torturas, los vejámenes y las muertes que sufrió una buena parte de la sociedad de esta parte del planeta.

Los negacionistas del terrorismo de Estado la llamaron “inmundicia”, “sinvergüenza”, “cómplice de ponebombas y terroristas”. Una artera manera de descalificar y pretender estigmatizar a una mujer que contribuyó, al frente de las Abuelas de Plaza de Mayo, a que más de un centenar de personas secuestradas y apropiadas cuando eran niñas y niños recuperaran su identidad.

Negar el terrorismo de Estado en Argentina poniendo como excusa la existencia de grupos subversivos armados, es como no reconocer el abecedario alegando la existencia de analfabetos.

Si Estela no hubiese existido el pueblo la hubiera creado.

Como tantas organizaciones, intelectuales, personalidades de todos los ámbitos, la Rel UITA y Atilra expresan su solidaridad con esta luchadora que a sus 90 años sigue batallando por Verdad y Justicia.