Gilvan Atunis, presidente de la Federación de Trabajadores, Trabajadoras, Asalariados y Asalariadas Rurales de Pernambuco (FETAEPE), que representa a los trabajadores de la caña de azúcar, explicó en entrevista con La Rel el motivo por el que decidieron poner fin a la medida de fuerza.
“La situación en Brasil con la nueva legislación laboral se ha tornado muy difícil y ante un escenario como el que se nos presentó decidimos por mayoría levantar la huelga aunque no logramos mantener el pago de las horas in itinere en la convención”, dijo.
El dirigente sindical señaló que ante una eventual contienda judicial, teniendo en cuenta que en enero asumirá el nuevo gobierno y con él seguramente el Ministerio de Trabajo deje de existir como tal, los sindicatos del sector analizaron la situación y decidieron ceder, por el momento, respecto a las horas in itinere.
“Como están dadas la cosas en el país, si fuéramos a juicio casi seguro que perderíamos, no solo el pago de las horas de traslado sino otros beneficios”, evaluó.
El dirigente informó que las grandes reivindicaciones del sector quedaron plasmadas en la convención colectiva estadual y que a eso se sumó la garantía del pago de las horas extra, algo que antes no se hacía y que constituye un paliativo ante la pérdida de las horas in itinere.
“Si bien no es el acuerdo que esperábamos, lo evaluamos como positivo dentro de una coyuntura cada vez más antiobrera”.
El sindicalista destacó que la solidaridad internacional recibida desde la UITA fue un aliciente para los trabajadores y las trabajadoras, que valoraron mucho la carta enviada por la Secretaría Regional durante la huelga.
“Se avecinan tiempos difíciles para la clase obrera y para el movimiento sindical en Brasil, por lo que contar con el respaldo de una organización como la UITA nos reconforta y nos da fuerza para seguir luchando. Ahora con las pocas armas que nos quedan”, finalizó.