Convocada por el diputado Pepe Vargas, del PT de Rio Grande do Sul, la audiencia contó con la participación de legisladores, representantes del Ministerio Público de Trabajo (MPT), jueces laborales, dirigentes de las principales confederaciones obreras del sector; representantes de gremios empresariales y la UITA.
La actividad virtual se enmarca en una serie de medidas que vienen desarrollando los sindicatos que agrupan a trabajadores y trabajadoras de la industria frigorífica en defensa de la NR36, a la que consideran una herramienta fundamental para garantizar condiciones laborales mínimas en uno de los sectores en que los obreros más se enferman y accidentan.
Todos los expositores coincidieron en que el momento actual del país, que registra miles de muertes diarias por Covid-19 y millones de contagiados, no es para debatir una flexibilización de normas y leyes que garantizan derechos laborales básicos como la NR36.
Artur Bueno Junior, vicepresidente de CNTA, y José Modelski, secretario general de CONTAC, recordaron que la existencia de esta norma no fue algo fortuito, o que partiera de la buena voluntad del empresariado sino que fue fruto de una larga lucha del movimiento sindical y trabajadores del sector.
“Con nuestra internacional UITA estamos llevando adelante una campaña mundial en defensa de la NR36 porque entendemos que es una herramienta fundamental para la salud de los trabajadores y trabajadoras de la industria frigorífica”, señalaron.
Antes de la NR36 los frigoríficos brasileños eran máquinas de moler gente. Miles de trabajadores y trabajadoras sufrían el ritmo frenético impuesto en las líneas de producción.
Cabe destacar que esta norma es relativamente nueva, tiene apenas 8 años de vigencia y sin embargo su aplicación, sobre todo lo concerniente a las pausas psicofísicas, ha sido un importante factor en la reducción de lesiones ocupacionales derivadas de los movimientos repetitivos, así como de accidentes.
“Tanto los empresarios del sector como el gobierno nacional hablan de armonizar las NR, entre ellas la NR36, pero eso es solo un eufemismo para un nuevo desmantelamiento de los derechos laborales adquiridos”, dijo Paulo Madeira, presidente de la Federación de Trabajadores Rurales de Rio Grande do Sul.
La jueza del Trabajo Noemia Porto que preside la Asociación Nacional de Magistrados del Trabajo (ANAMATRA) señaló que, de haber cambios en la NR36, volverán los cientos de juicios laborales por lesiones y accidentes.
El diputado Pepe Vargas enfatizó sobre la importancia de elevar un documento a la Comisión de Trabajo del Congreso y al Ministerio de Economía solicitando que se deje sin efecto la revisión de la NR36 planificada para agosto próximo.
La UITA reforzó lo expuesto por sus organizaciones afiliadas en Brasil señalando que la NR36 es de los trabajadores y las trabajadoras y que va a dar batalla para que, si hay cambios, sean solo para mejor.