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Audiencia Pública

“Exigimos dignidad”

Ayer se celebró una Audiencia Pública sobre las condiciones de trabajo y protección de las gestantes en los frigoríficos de Santa Catarina.

Gerardo Iglesias

26 | 9 | 2025


Foto: Pedro Aleves

Promovida por el diputado estadual Rodrigo Minotto (PDT), la actividad se realizó en la Asamblea Legislativa de Santa Catarina (Alesc), con una nutrida participación de dirigentes sindicales de Rio Grande do Sul; Santa Catarina; Paraná y Sao Paulo.

El foco de la Audiencia fue la aplicación de la NR 36 y la protección de las gestantes del sector. Un intenso y debate se suscitó en torno a las precarias condiciones de labor, los altos índices de accidentes de trabajo (26 mil registrados en 2023), así como los riesgos ergonómicos y biológicos a los que están expuestos cerca de 75 mil trabajadores y trabajadoras catarinenses.

“Los frigoríficos emplean casi 700 mil trabajadores y trabajadoras en el país, contribuyen con R$ 623 mil millones (5,7% del PIB Brasilero -2023-), pero en contrapartida el sector se ubica entre los primeros lugares en accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Las gestantes, a su vez, enfrentan agentes nocivos, largas y agotadoras jornadas de trabajo y ritmos excesivos de producción. Está demostrado que el trabajo en los frigoríficos puede ser 220% más arriesgado para las mujeres embarazadas comparado con el promedio general”, notificó el Dr. Roberto Ruiz, director del Observatorio (ObAgro) y responsable del departamento de trabajo y salud de la Rel UITA.

Ritmos insalubres

Por su parte Sandro Eduardo Sardá, Fiscal y Coordinador del Proyecto de Frigoríficos del Ministerio Público de Trabajo (MPT) enfatizó que la industria frigorífica se caracteriza en la persistencia de ritmos intensos, frío, ruido elevado, agentes biológicos, sumado a la suspensión del pago del adicional de insalubridad, continuas fugas de gas amoniaco, largas jornadas, bajos salarios, trabajo los sábados y una notoria subnotificación de accidentes y enfermedades”.

En un encendido discurso, la compañera Arlete Beatriz Christoff Schmitz, del Sindicato de la Alimentación de Caxias do Sul, denunció:

“Ahora las empresas colocaron una cofia rosada a las trabajadoras embarazadas, para identificarlas como gestantes.

Pero esto no sirve de nada –sentenció–. Estas mujeres siguen siendo tratadas de la misma manera: no tienen derecho a ir al baño cuando lo necesitan, no pueden hacer una colación fuera del lugar de trabajo ni siquiera con prescripción médica. Porque, al final, son trabajadoras y deben cumplir las metas, sin importar si están embarazadas.

Ah, pero eso sí: les regalaron una cofia rosada. No hay respeto alguno hacia ellas. Son apenas un número dentro de la empresa, y lo único que importa es producir.

Nosotras exigimos respeto. Exigimos dignidad”.

Una serie de recomendaciones fueron aprobadas unánimemente. Las mismas se suman a las iniciativas adoptadas por la Audiencia Pública realizada en Sao Paulo.