Tarifazo inexplicable del 50 por ciento
El 18 de septiembre tuve el placer de representar a la Nueva Central Sindical de Trabajadores (NCST) e integrar un grupo de representantes de centrales sindicales de Brasil en una misión a la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Ginebra, Suiza.
Artur Bueno Júnior*
29 | 9 | 2025

Foto: CUT
En esa oportunidad, entregamos en manos de la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, el documento elaborado por las seis principales centrales sindicales de trabajadores de Brasil, denunciando el ataque del gobierno de Donald Trump al país, con sobretasas inexplicables del 50 por ciento, acompañado de un chantaje que involucra el pedido de absolución del expresidente Jair Bolsonaro.
Brasil es un país soberano y democrático, que defiende el multilateralismo y la convivencia armoniosa entre las naciones.
Es injustificable el uso político para imponer medidas comerciales por parte del gobierno estadounidense contra las exportaciones brasileñas. Y para los acuerdos comerciales internacionales, existen convenciones, normas e instancias mediadoras, como la propia OMC.
El documento es claro al señalar que estas medidas y sanciones del gobierno estadounidense están siendo impuestas a varios países, presionándolos a aceptar negociaciones bilaterales desequilibradas.
Y que, en el caso de Brasil, “la situación es aún peor, ya que ocurre mediante el intento declarado de Trump de intervenir en la política y en el poder judicial, en detrimento de los derechos del pueblo, del Estado de Derecho y de la soberanía nacional, en una afrenta directa al principio de no intervención en los asuntos internos, pilar fundamental de la Carta de la ONU y norma básica de las relaciones internacionales”.
La reunión –y la entrega del documento– también sirvió para compartir los impactos de la sobretasa estadounidense en la vida real de las y los trabajadores brasileños, más allá de los fríos números.
La medida ya afecta a trabajadores de diversos sectores que dependen de sus empleos para subsistir y mantener a sus familias – ¡y en ellos debemos pensar! Las sobretasas no tienen justificación económica, sino que responden a una disputa geopolítica en la cual Brasil no pretende involucrarse.
En la reunión con la directora de la OMC también estuvieron presentes los compañeros Sergio Nobre, presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT); Miguel Torres, presidente de la Força Sindical; y Reinaldin Pereira Barbosa, también representando a la NCST. El embajador brasileño, Gilberto Patriota, estuvo con nosotros.
Sabiamente, el documento entregado concluye señalando que el movimiento sindical condena el uso de tarifas, sanciones y otras medidas coercitivas como armas en disputas geopolíticas y comerciales, siendo los trabajadores, eslabones más débiles de la cadena, quienes más sufren.
Y defiende el fortalecimiento de un orden comercial internacional multipolar, inclusivo y democrático, con pleno respeto a las normas internacionales y al papel de la OMC.
Además de las centrales sindicales ya mencionadas, también firmaron el documento la Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central de los Trabajadores de Brasil (CTB) y la Central de los Sindicatos Brasileños (CSB).
