La iniciativa toma el mes de agosto como referencia para realizar eventos, talleres y conversatorios con el fin de concientizar sobre un fenómeno que está lejos de ser combatido con eficacia.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Marília (STIAM), en Sao Paulo, realiza todos los años alguna actividad en la materia con sus bases.

En una transmisión en vivo, ayer 22 de agosto, nuestra compañera del Clamu Silvana Batagiotti, técnica prevencionista y secretaria de Género del Sindicato, mantuvo una charla con Renan Scapinele Derobio, abogado criminalista y docente en la Universidad de Marília para profundizar sobre algunas de las cuestiones legales que rodean el tema.

La Ley Maria da Penha y el Convenio 190 de la OIT fueron las dos herramientas jurídicas que el magistrado destacó en el combate a la violencia.

Para Derobio, la legislación brasileña y el marco jurídico internacional de la OIT, que toma en uno de sus capítulos la violencia doméstica como parte de un problema público en el ámbito laboral, son avances muy importantes, pero no solucionan el problema en sí mismo.

La Ley Maria da Penha (11.340/2006) define a la violencia doméstica contra la mujer como un crimen y dispone formas para prevenirla y castigarla. También señala la responsabilidad de cada organismo público involucrado en la asistencia a la mujer agredida.

Participantes y panelistas coincidieron sin embargo en que hay una brecha entre las leyes y las instituciones encargadas de aplicarlas.

Todos destacaron también el papel de los sindicatos en el combate a la violencia en el mundo laboral y en la aplicación concreta de las disposiciones del Convenio 190 de la OIT, aunque este no haya sido aún ratificado por Brasil.

Señalaron en ese sentido ejemplos exitosos de convenios colectivos que incluyen cláusulas sobre violencia doméstica.