Marcos Araújo, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de Campinas (SITAC), que representa a los trabajadores de DSM, señaló que la firma está recurriendo a todo tipo de artilugios para entorpecer las negociaciones colectivas que se están desarrollando desde mayo en las empresas de raciones balanceadas.
Se vale de todos los artículos de la reforma laboral, en vigencia desde noviembre pasado, para precarizar las condiciones laborales de sus funcionarios.
“DSM comenzó con un plan de tercerizaciones que involucra a la mitad de la plantilla, y para empeorar los trabajadores y trabajadoras que forman parte del personal permanente está trabajando bajo la modalidad de trabajo intermitente”, señaló.
Esto significa que los trabajadores y trabajadoras están a disposición de la empresa y cuando ésta los necesita solo entonces los convoca.
“Con esta medida la empresa está dejando de ofrecer beneficios básicos ya conquistados por la lucha sindical, como descanso, desayuno y almuerzo y ni hablar que ese trabajador o trabajadora solo cobrará por las horas laboradas.
El dirigente apunta a que con la “reforma”, el trabajo intermitente y las tercerizaciones se encuadran dentro de la legalidad.
“Pero –afirma– no todo lo que es legal es moral y en este caso hay un abuso de la nueva norma”.
Todo esto fue una determinación de la transnacional sin previo aviso a la organización sindical.
“El SITAC siempre tuvo buena comunicación con DSM, por lo que sospechamos que estas medidas son parte de una política de la gerencia local y no una directriz de DSM Holanda”, denunció.
“Nos llama la atención esta actitud, más aun sabiendo que en otra de las unidades de la misma compañía no se tiene esta política”.
Marcos informó que a principios de agosto algunos dirigentes del SITAC viajarán a Holanda y aunque el objetivo principal no es una reunión con DSM, esperan tener la oportunidad de una audiencia.
“Nos gustaría poder reunirnos con la gerencia allá para saber si están al tanto de lo que sucede en la filial de Sorocaba”, concluyó.