Ante la indiferencia de la empresa, el Sindicato solicitó una inspección al Ministerio Público de Trabajo (MPT), que finalmente se llevó a cabo el pasado viernes 16.
José Batista y Geraldo do Nascimento, respectivamente presidente y secretario de Finanzas del SINTAC, acompañaron al auditor fiscal designado, y cuando pretendían ingresar al área de producción de la empresa, fueron expulsados sin mediar explicación.
Según relatan, al detectar problemas en los molinetes de acceso a la empresa y a los vestuarios, se dirigían al área de elaboración cuando un representante de Lactalis les advirtió que por órdenes superiores debía sacarlos de la planta.
Ambos dirigentes, que además son funcionarios de Lactalis, señalan que desde que la transnacional francesa adquirió el brazo lácteo de BRF en Brasil, se ha mostrado completamente intransigente y prefiere confrontar al sindicato antes que dialogar.
Este no es el primer conflicto que debe que enfrentar el sindicato por las condiciones laborales y sanitarias de sus representados.
Con anterioridad, la empresa pretendió eliminar el plan de salud de los trabajadores y hubo que llevar el asunto a la justicia.
Por otra parte, desde 2019 el sindicato no ha podido negociar un nuevo acuerdo colectivo, una situación que ha sido denunciada y que mantiene al sindicato alerta.
“La actitud de Lactalis ante esta pandemia es deplorable”, afirman Batista y Do Nascimento.