Alrededor de 100 delegados y delegadas debatieron e interactuaron con un expresivo número de expositores y expositoras: especialistas que abordaron la actualidad del movimiento obrero, el panorama político, la reforma laboral, las conquistas y sinsabores del actual gobierno.

Todas y todos partieron hacia sus ciudades con la satisfacción de haber participado de un Congreso notable, inspirador, crítico y propositivo.

La Federación celebró 80 años de construcción política y sindical, y los sindicatos afiliados supieron responder a la altura. Cada delegado pago su traslado y gastos de hospedaje. El sentido de pertenencia al que siempre hacía mención Siderlei de Oliveira goza de buena salud.

Todas y todos los que participamos nos fuimos con el mensaje emergente de los distintos debates: hay que reaccionar, ocupar espacios, tensionar la lucha, exigir al gobierno, al tiempo que se lo defiende.

Todavía estamos a tiempo de dar a esta historia otro final.