Frigoríficos mortales
El viernes 13, un trabajador del frigorífico de JBS en Caxias do Sul falleció prensado por la estera que transporta las cajas en el túnel de congelamiento, según informó a La Rel Paulo Madeira, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Rio Grande do Sul (FTIA-RS).
Amalia Antúnez
16 | 9 | 2024
Foto: Gerardo Iglesias
“Las versiones de prensa dicen que este compañero murió al caerse en el túnel, pero fuimos informados que lo que sucedió fue que, una de las cajas que van en la estera que las transporta hacia el túnel de congelamiento se trancó y cuando él fue a destrancarla, la estera lo prensó causándole la muerte”, explicó Paulo.
El último estudio realizado por el Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo (SmartLab), una iniciativa del Ministerio Público del Trabajo y la OIT, indica que, en solo un año, se registraron en Brasil casi 613.000 accidentes laborales, con 2.538 muertes.
La tasa de mortalidad, de casi siete muertes cada 100.000 empleos, es la mayor en una década.
Cabe destacar que el informe se basó en datos de 2022, por lo que la proporción podría ser mayor.
La industria de faena de animales ocupa el quinto puesto en incidencia de accidentes, pero se sabe que en este y otros sectores de la producción existe un alto índice de subnotificaciones.
El trabajador de JBS, identificado como Lizandro Alves de Souza, de 39 años, se suma a la vergonzosa lista de accidentes fatales en los frigoríficos brasileños.
En otro caso denunciado por la FTIA/RS, una trabajadora de un frigorífico porcino de Seara (JBS), en la localidad de Seberi en el interior del estado, tuvo una grave lesión en uno de sus brazos al operar, sin ningún tipo de Equipo de Protección Personal (EPP), una máquina que quita la piel del cerdo.
“Lamentablemente, las empresas no invierten en capacitación de los operarios y tampoco en prevención de accidentes, la falta de EPP es grave y termina en situaciones como esta que ocurrió en Seara”, señaló el dirigente.
La FTIA-RS y el sindicato local realizaron la denuncia ante el Ministerio Público de Trabajo, en el Ministerio de Trabajo y Empleo y en el Centro de Referencia de Salud del Trabajador (CEREST), pero no han tenido todavía ninguna devolución.