La gran farsa y el fracaso inevitable

América Latina observó con legítima esperanza cómo Brasil presentó a la COP30 en Belém como una oportunidad histórica. Pero lo que se perfila no es un giro real hacia la justicia climática, sino una puesta en escena que terminará consolidando las trampas del capitalismo.

La Tierra ya no espera

El lujoso teatro climático se arma otra vez con grandes escenarios, discursos medidos, fotos con políticos sonriendo frente a paneles solares, y un archivo interminable de promesas que se evaporan antes de que se termine el café.