La estabilidad laboral y el freno a las políticas de tercerización son los principales desafíos planteados, dijo el sindicalista.

Bavaria ya anunció que a mediados de 2024 abrirá una nueva planta con solo 350 operarios y altamente tecnificada. Nada se sabe respecto a qué sucederá con los 550 que laboran hoy en la planta principal de la empresa, de las seis que posee en territorio colombiano.

La dirección de la compañía nada ha informado al respecto. Peor aún: considera que esa información es privada y no tiene por qué comunicarla a los trabajadores, dijo Obregón.

“No queremos que se repita lo ocurrido con Impresora del Sur, también propiedad de AB InBev. Cerraron la empresa, abrieron una nueva y solamente se llevaron a unos pocos trabajadores no sindicalizados”, destacó.

Por otra parte, el sindicato busca que la empresa aumente la contratación de mano de obra directa, fundamentalmente en las líneas de producción de cerveza y el movimiento del producto. Hoy, los empleos tercerizados representan el 60 por ciento del total.

En materia salarial, la USTIAM reivindica un incremento de cuatro puntos por encima de la inflación calculada para el período abarcado por la convención colectiva.

El sindicato pide también que la empresa trabaje en temas de salud preventiva, especialmente en la prevención del alcoholismo, y que costee los medicamentos incluidos en el plan de medicina prepagada para los trabajadores y sus familias, algunos de ellos de muy elevado costo.

De manera general, Obregón pidió a las organizaciones afiliadas a la Rel UITA en todo el continente que se mantengan atentos a lo que sucede en Colombia.

Foto: USTIAM