Las amenazas se produjeron el 15 de junio, por vía telefónica y de manera simultánea, y estuvieron motivadas en el apoyo dado por USTIAM al Paro Nacional que se inició hace más de dos meses contra la política económica y social del gobierno de Iván Duque.
Se trata de un ataque “infame a la participación de las organizaciones sociales en un contexto de represión por parte del gobierno nacional contra quienes, ejerciendo el legítimo derecho a la protesta pacífica, hemos apoyado las movilizaciones”, señala el sindicato.
Los dirigentes amenazados operan en el Valle del Cauca, una región que “presenta las cifras más altas de violaciones de derechos humanos en el país, entre las cuales se cuentan más de setenta asesinatos, centenares de desaparecidos y decenas de violaciones sexuales”.
Esa subdirectiva regional “ha sido clave en los escenarios de dialogo social con la industria del sector cervecero en años anteriores”, destaca el comunicado de la Unión.
Con este ataque “se afecta profundamente las garantías que debe tener el sindicalismo para la negociación colectiva”, señala, y recuerda que en agosto tendrá lugar la negociación colectiva en las empresas Bavaria y Cervecería del Valle, ambas pertenecientes a la transnacional AB-lnbev.
El sindicato exige a la Fiscalía General de la Nación que se investiguen las amenazas y se sanciones a sus autores.