DERECHOS HUMANOS

Análisis político del segundo escenario: Efraín Presidente

Un gobierno inestable, con tendencia a la corrupción y el autoritarismo

Análisis político del segundo escenario: Efraín Presidente
Un gobierno inestable, con tendencia a la corrupción y el autoritarismo.
En caso de ganar las próximas elecciones, Efraín Alegre no llegaría en apariencia como el candidato del actual poder sino sostenido con su propia fuerza, aunque en verdad lo haría apoyado tácticamente por el oficialista Partido Liberal que parece ser el término más fuerte en esa alianza. 
Por eso le ponen condiciones, y lo limitarán a sus conveniencias en el ejercicio del poder. En este escenario vamos a tener un gobierno liberal muy parecido al que hemos conocido desde el 22 de junio de 2012, cuando se produjo el golpe de estado.
 
Una interna muy dividida, siempre en equilibrio inestable, haciendo pactos y rompiéndolos. Situación que, por supuesto, se ha dado muchas veces en nuestra historia política.
 
En este escenario es más importante que en el otro tener o no mayoría en el Congreso. Y aun teniéndola (cosa difícil), sería una mayoría muy pactada, siempre inestable, más sometida a otras figuras de su partido o de otro partido que a Efraín.
 
Como ha sido constante después de golpe, recibiría mucha presión para ceder poder y ventajas económicas a los que le rodean. Sería un gobierno débil y atacable por corrupto, con facilidad para endurecerse y llegar a las cercanías de una dictadura.
 
Por si fuera poco, tendría en su contra dos oposiciones bien duras: la de la Asociación Nacional Republicana (ANR), furiosa por haber perdido una coyuntura histórica que creía asegurada, y la de una gran parte de la ciudadanía progresista, todavía golpeada por el juicio parlamentario a Fernando Lugo.
 
“Ser golpista” es denigrante, y la ciudadanía se lo achaca por igual a las cúpulas de la ANR y del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Efraín participa de ello.
 
En las redes se ha difundido estos días la grabación de sus palabras condenatorias al gobierno legítimamente votado en 2008… que él mismo integró durante casi cuatro años. Ahora que es candidato presidencial, ¿se arrepiente de esa condena o la ratifica?
 
Se necesita un Presidente con fuerza política a favor del pueblo, y Efraín no la tiene.