Imparable ola de asesinatos de militantes sociales y populares
Asesinan a dirigente campesina
y destacada activista de la Resistencia
y destacada activista de la Resistencia
Imparable ola de asesinatos de militantes sociales
y populares
y populares
Foto: FNRP
El pasado 27 de agosto fue brutalmente asesinada Margarita Murillo, destacada dirigente campesina, miembro de la Dirección Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y fundadora del partido Libertad y Refundación (Libre).
Según informes de sus hijas, Margarita se encontraba trabajando en una parcela ubicada en la aldea El Planón, Villanueva, en el departamento norteño de Cortés, cuando llegaron hombres armados y encapuchados que acabaron con su vida a eso de las once de la mañana.
La también dirigente histórica de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC)fue profundamente ligada al movimiento campesino en Honduras por más de cuarenta años, y libró importantes batallas por el derecho al acceso a la tierra en el país.
Después de confirmar la trágica noticia, en el Congreso Nacional se guardó un minuto de silencio a solicitud de la Relatora especial sobre la Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas, Alda Facio, quien llegó al hemiciclo para hacer una disertación ante los y las diputadas sobre la discriminación contra la mujer.
Durante la sesión, el diputado Rafael Alegría señaló que el campo se vuelve a enlutar. Recordó que hay cerca de 200 campesinos asesinados, y que unas 700 campesinas están acusadas en los tribunales por exigir una redistribución justa de la tierra.
A ese propósito, desde hace cinco meses varias organizaciones campesinas han presentado un proyecto de ley de Reforma Agraria Integral, sin que la Comisión de Agricultura lo haya analizado, ni mucho menos discutido.
Acoso y hostigamiento salvaje
La criminalización de la protesta y la lucha social
Margarita Murillo estaba en el ojo del huracán desde hace mucho tiempo. El 26 de julio militares hondureños secuestraron a su hijo Samuel, de 23 años, de la casa donde la familia vive en la comunidad de Marañon, al sur de San Pedro Sula. Todavía no se sabe nada de su paradero.
Su marido Oscar fue herido de un balazo en la pierna durante la represión desatada por contingentes militares contra campesinos que protestaban por el acceso a la tierra en la localidad de Choloma.
Ante este nuevo ataque mortal contra los sectores del campesinado organizado, la Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras (CINPH) emitió un comunicado en el que condenóel asesinato de Margarita Murillo y exigió al gobierno “una rápida investigación y el castigo a los responsables intelectuales y materiales de este horroroso crimen”.
Asimismo, el Foro Social Valle de Sula (FSVS) condenó «el crimen cometido contra nuestra compañera de lucha y la forma vil y cobarde en que actuaron sus sicarios».
También aseguró que este crimen «responde a la ola de violencia e inseguridad desatada en el país, tanto por grupos del crimen organizado y la delincuencia común, como por las propias autoridades policiales y el régimen de turno, que ha militarizado el país y criminalizado las luchas populares en el afán de contrarrestar toda oposición a sus intereses dictatoriales».
Ante la ola de violencia y criminalidad que se vive en Honduras, así como el desinterés mostrado por las autoridades, el FSVS exigió a las autoridades el cese inmediato de “su política de criminalización, militarización e intolerancia a las luchas de los distintos sectores populares y gremiales del país».
Finalmente, instó a tomar medidas urgentes para garantizar el respeto irrestricto a los derechos humanos de todas las personas sin distingo de ninguna naturaleza.
“Bajo el actual sistema de impunidad imperante en el país toda violación o muerte se encubre bajo el pretexto de la incontrolable ola de criminalidad común, y esto debe parar ya”, concluye el comunicado.