El término Reforma Agraria es maldito y ha desaparecido de la agenda del Gobierno. El campesinado es una clase social hundida oficialmente en el olvido y con miedo a ser reprimido.
Estamos a punto de hacer una nueva barbaridad con la firma del contrato con la multinacional Río Tinto Alcan. Parece que no aprendimos con el desastre de Itaipú y de los tiempos del dictador.
Existen miles de personas que perdieron sus puestos de trabajo, que ahora son ocupados por miembros del Partido Liberal, que estaban hambrientos de poder, de dinero y ahora se saciaron.
Diariamente desaparecen de las arcas del estado sumas millonarias de las que nadie da razón.
MONSANTO ha logrado más influencia en la economía nacional por la liberación de sus semillas transgénicas.
Por eso se pide un juicio parlamentario a Federico Franco. ¿Se atreverá el Congreso o algunos recibieron ya coimas?