
COPINH denunció que esta semana tuvo lugar en esa comunidad un operativo en el que participaron tanquetas y varios otros vehículos de las fuerzas de seguridad, que reprimieron violentamente a los campesinos.
García, de 39 años y padre de cinco niños, fue asesinado de cuatro balazos en el rostro cuando llegaba a su casa.
Tras el homicidio de Bertha Cáceres, el 3 de marzo, fundadora de COPINH en 1993 y referente de la comunidad lenca de Honduras, la organización había pedido al gobierno que les brindara protección. No les fue otorgada.
Este jueves y viernes tenían lugar en Honduras movilizaciones en reclamo del esclarecimiento del asesinato de Cáceres y de solidaridad con el sociólogo mexicano Gustavo Castro Soto, único testigo del crimen.
Castro, que se encontraba en casa de Cáceres cuando se produjo el ataque, en el que resultó herido de dos balazos, pretende del salir del país al temer por su vida, pero el gobierno hondureño se lo impide.
Organizaciones humanitarias nacionales y extranjeras han denunciado la complicidad de hecho del Ejecutivo con los sicarios que atentaron contra la vida de ambos dirigentes sociales.