En Ecuador, los trabajadores de Unilever Andina, organizados sindicalmente en esta misma división comercial, negociaron el traslado a la nueva compañía con la garantía de que se les reconocieran todos sus derechos adquiridos.

Además, se activaron de inmediato para constituir un comité de empresa y negociar un contrato colectivo. Lamentablemente, las autoridades del trabajo han venido atrasado dicho proceso constitutivo.

“Constituimos el comité de empresa el 7 julio de este año y presentamos toda la documentación al Ministerio del Trabajo que, por ley, tiene 30 días para emitir una resolución. Han pasado más de tres meses y aún no nos dan una respuesta”, lamenta César Fernando López, presidente de la Fesitrae¹.

De acuerdo con el dirigente sindical, la división regional del Ministerio del Trabajo en Guayaquil adujo atrasos por problemas logísticos y económicos.

“Para agilizar el proceso tuvimos que hacernos cargo del traslado hasta Quito de toda la documentación”, explicó López.

Ahora se espera que las autoridades del Trabajo en la capital ratifiquen la constitución de la nueva organización y devuelvan la documentación a Guayaquil, donde está asentada la planta de Magnum (ex Unilever).

“Hasta que esto no esté firme y el comité no tenga su personería jurídica los trabajadores están en un limbo y expuestos a posibles represalias”, alertó el presidente de la Fesitrae.

El paso sucesivo será negociar un contrato colectivo con TMICC.

“Tenemos la confianza que esto se resuelva pronto. Pedimos a la Rel UITA estar atenta a cómo evoluciona la situación”, concluye López.