Con Víctor Najarro
Giorgio Trucchi
7 | 8 | 2025

Foto: Sitracabaña
En enero de 2021, la Rel UITA denunció la grave situación de los trabajadores de Ingenio La Cabaña en El Salvador. La movilización del Sindicato ante la renuencia de la empresa a negociar el nuevo contrato colectivo, sumada al apoyo solidario nacional e internacional, lograron destrabar la situación y darle un giro a las relaciones obrero-patronales.
“Las cosas han cambiado mucho. Veníamos de una situación desastrosa donde la mayoría de los trabajadores eran tercerizados y sin contrato colectivo”, recordó Víctor Najarro, secretario general del Sitracabaña.
“Cuando finalmente alcanzamos una contratación directa, la patronal siguió manteniendo una actitud hostil, incumpliendo sistemáticamente lo que habíamos firmado”, explicó.
Después de varias protestas, la nueva junta directiva sindical que se había instalado en 2020 intensificó la lucha. En septiembre del mismo año presentó el proyecto del nuevo contrato colectivo.
Ante la falta de disponibilidad al dialogo de Ingenio La Cabaña, los trabajadores declararon la huelga. La Rel UITA hizo varias publicaciones denunciando lo que estaba pasando.
“Había una campaña muy fuerte para desprestigiar al Sindicato, fomentar la desafiliación y desequilibrar la relación de fuerzas obrero-patronal. Decidimos profundizar la lucha”, hizo memoria Najarro.
La intensificación de la movilización contó con el respaldo incondicional de la Fesintrainzucades¹ y la Rel UITA. Finalmente, la empresa decidió prescindir de sus cuadros dirigentes más conflictivos, prosperando el diálogo entre las partes.
En noviembre del año pasado, se negoció un nuevo convenio colectivo que tiene vigencia de dos años.
“Se entendió que no estamos en contra de la empresa y que simplemente pedimos que se cumpla lo que firmamos y que los trabajadores puedan acceder a una vida digna”, manifestó el dirigente.
El Sindicato logró negociar un digno aumento salarial y un bono al finalizar la zafra, un importante proceso de nivelación salarial, así como mejoras en el servicio de transporte, seguro de vida, vacaciones, atención en salud y otros ítems económicos y sociales.
Asimismo, se redujo de forma sustancial la tercerización laboral.
“Hemos logrado grandes avances y actualmente hemos llegado a tener un 79 por ciento aproximado de afiliación entre personas de zafra y de mantenimiento.
Vamos creciendo y debemos reconocer que la Rel UITA nos ayudó mucho. Lo que hemos logrado también es el resultado de dicho respaldo”, concluyó Najarro.