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Otra vez a la calle

Jaque a Macron

La izquierda y los sindicatos volvieron a salir a la calle en Francia para protestar contra la carestía, defender el derecho de huelga y reclamar justicia fiscal, climática y social.

Daniel Gatti

20 | 10 | 2022


Foto: Gerardo Iglesias

En marchas separadas –el domingo los partidos de izquierda, las gremiales estudiantiles, y algunos sindicatos– y el martes y el miércoles fundamentalmente las centrales obreras, encabezadas por la CGT, la mayoritaria, tomaron las calles de París y otras grandes ciudades del país.

La marcha del domingo, que convocó a más de 100.000 personas en la capital, ya estaba prevista desde hacía varias semanas por la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), la coalición que agrupa al grueso de la izquierda francesa, que en las últimas elecciones registró un crecimiento espectacular y representa la más importante fuerza de oposición al gobierno de Emmanuel Macron.

Las de martes y miércoles fueron provocadas por la decisión del Ejecutivo de forzar la desocupación de las refinerías, paralizadas desde hace quince días.

Pero las reivindicaciones fueron esencialmente las mismas y coincidieron en la denuncia de un gobierno que gestiona el país esencialmente para los “primeros de la clase” y no lo oculta.

Las manifestaciones sindicales reunieron fundamentalmente a las filiales CGT de los sectores de la energía y el transporte.

Otras dos centrales sindicales firmaron convenios con la dirección de la petrolera Total Energies para aumentar los salarios en un 5 por ciento, pero la principal, la CGT, reclama el 10 por ciento y el reparto con los trabajadores de los beneficios excepcionales que ha tenido la empresa desde el estallido de la guerra en Ucrania.

Bajos salarios e inflación

El gobierno de Macron se niega a gravar las ganancias extra de empresas como las energéticas, como lo reclaman la Nupes y los sindicatos para financiar medidas de apoyo a los sectores sociales más afectados por la alta inflación y la crisis energética y defender los servicios públicos.

«Más allá de las refinerías y de los 14.000 empleados de Total Energies, llevamos la voz de los que sufren de los salarios bajos ante la inflación y que ven llegar el invierno con la preocupación de que van a subir aún más los precios de la energía y de los alimentos”, dijo Eric Sallini, coordinador nacional de la CGT en el sector de las refinerías (publico.es, jueves 20).

La CGT apuesta a que con el agravamiento de la crisis las protestas sindicales se extiendan a otros sectores y se generalicen.