Hace dieciocho años, tras una violenta ofensiva antisindical que puso en peligro la vida misma de directivos y afiliados del Sindicato de los Trabajadores del Banano de Izabal (Sitrabi), las partes alcanzaron un acuerdo para la resolución del conflicto.
En dicho acuerdo -firmado también por la UITA– la empresa Bananera de Guatemala (Bandegua), subsidiaria de Del Monte Fresh Produce (DMFP), y el Sitrabi acordaron varios puntos concernientes a la administración de tres fincas bananeras (Arapahoe, Carolina y Primavera), ubicadas en el Distrito de Bobos, municipio de Morales.
Entre otros, las partes se comprometieron a garantizar a los trabajadores el derecho de libertad sindical y negociación colectiva en las tres plantaciones.
Sucesivamente, Bandegua decidió arrendar las tres plantaciones a productores nacionales y comprarles la fruta producida.
Esta decisión conllevó el despido masivo, la indemnización y la no recontratación de los trabajadores afiliados al sindicato en las fincas Carolina y Primavera.
Tras un acuerdo firmado en 2015 entre las partes, con la mediación de las autoridades del trabajo, solamente en la finca Arapahoe se pudo consolidar la presencia del Sitrabi.
“Lamentablemente vemos cómo en las dos fincas los derechos laborales son sistemáticamente vulnerados. Hay demasiada explotación y ahora vienen por más”, dijo a La Rel, César Guerra, secretario de Trabajo y Conflictos del Sitrabi.
El dirigente sindical, que habló en nombre del Comité Ejecutivo del Sitrabi dijo estar muy preocupado porque la ofensiva antisindical no ha terminado.
“Bandegua nos ha comunicado que en julio no renovará el contrato de arrendamiento con el actual productor de la única finca donde aún tenemos afiliados.
Lo que va a hacer es arrendarlo al mismo productor que administra las otras dos fincas, que nunca ha permitido que los trabajadores se afiliaran al Sitrabi.
Esto significa -advirtió Guerra– que los van a despedir a todos. Lo que quieren es que desaparezcamos. Quieren darnos el golpe de gracia”.
Ante esta situación, el Sitrabi hizo un llamado a la UITA, para que exija a Del Monte Fresh desistir de esta decisión, cumpliendo con el acuerdo firmado en el 2000.
“Los acuerdos se han estado incumpliendo. Del Monte debe respetarlos y debe garantizar el derecho de libertad sindical y negociación colectiva.
No queremos que en la finca Arapahoe se despida e indemnice a los trabajadores sino que, en conformidad con la legislación laboral, haya una sustitución patronal.
De esta manera tendrán el derecho de continuar con la relación laboral en los mismos términos y condiciones en que prestan ahora sus servicios”, concluyó Guerra.