Según el sindicato, la absurda medida habría sido tomada en represalia por la solicitud de aplicar medidas disciplinarias a personeros de la misma empresa Carne Procesada SA (Bremen).
A partir del 17 de junio, más de 20 personas, entre ellas 6 mujeres, fueron obligadas a permanecer en un local con un solo baño hasta cumplir con el horario de trabajo, con la excusa de impartir capacitaciones “fantasmas”.
Fue sólo finalizando la tercera semana de “encierro forzado” que la empresa accedió a instalar un dispensador de agua y un pizarrón para la supuesta capacitación.
Con el pasar de los días la situación fue volviéndose insostenible y el sindicato decidió acudir al Ministerio del Trabajo y a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Pese a los informes presentados por ambas instituciones, la empresa continuó reteniendo al personal.
El 6 de julio, una de las trabajadoras resultó positiva al Covid-19 y todas las personas fueron puestas en cuarentena durante 15 días. A su regreso al centro de trabajo fueron nuevamente sometidas a la misma absurda medida.
Finalmente, entre la tarde del 26 y la mañana del 27 de julio, la inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores fueron reintegrados a su puesto de trabajo. Actualmente, sólo el secretario de Trabajo y Conflictos, Rubén Eguizabal, permanece en el salón.
El sindicato ya planteó una nueva denuncia ante diferentes instancias y se espera que en los próximos días las autoridades del trabajo realicen una nueva inspección.
“De repente la empresa decidió ponerle fin a esta farsa y devolvió a los compañeros a sus labores. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para liberar a nuestro compañero”, dijo a La Rel, Roberto Rodríguez, secretario general del Sitrabremen.
Rodríguez valoró como muy positiva e importante la asesoría y la solidaridad recibida a nivel nacional e internacional.
Asimismo, enfatizó la capacidad de las y los trabajadores de mantenerse unidos y no ceder ante las presiones de la patronal.
“Ha sido una prueba muy dura, pero hemos demostrado que unidos no nos van a vencer. Agradecemos a Festras, Stecsa y la Rel UITA por todo el apoyo y la asesoría que nos han brindado.
Seguramente jugó un papel muy importante para que pudiéramos tener un desenlace positivo”, concluyó.