Honduras en el caos post electoral
Giorgio Trucchi
15 | 12 | 2025

Después de casi dos semanas de las elecciones generales, Honduras sigue sumida en una profunda crisis post comicios. Todavía no hay un ganador cierto, se multiplican las denuncias de fraude, miles de actas con inconsistencias enviadas a escrutinio especial y un sistema de transmisión de resultados preliminares (Trep) que ha pasado más tiempo caído e intermitente que cumpliendo sus funciones.
Si a todo esto le agregamos la burda injerencia de Estados Unidos y la actitud de matón de barrio del presidente Donald Trump (y del argentino Javier Milei), “ordenando” al pueblo hondureño por quién votar –so pena de recortes y suspensión de ayuda económica al país– es fácil entender la gravedad de la situación.
Y para dar el toque final a su obra descarada, haciéndole honor a su lucha contra la droga, el mandatario estadounidense anunció el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de cárcel por crímenes relacionados con el narcotráfico (400 toneladas de cocaína ingresadas a Estados Unidos).
Paralelamente, unos 3,6 millones de mensajes fueron enviados a los teléfonos de votantes que reciben remesas familiares desde Estados Unidos.
Con el 99,40 por ciento de actas transmitidas, el candidato del derechista Partido Nacional, Nasry Asfura, ungido por Trump, lidera la contienda con unos 40 mil votos arriba de Salvador Nasralla, candidato de la otra pieza del bipartidismo tradicional hondureño.
Ambos son expresión del modelo neoliberal extractivista y privatizador, que devora territorios, saquea las arcas públicas y abre las puertas al capital transnacional fagocitador de bienes comunes y servicios públicos.
En tercer lugar, la candidata del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, quien ha venido denunciando el fraude perpetrado desde el Consejo Nacional Electoral (Cne), rechazando el resultado oficial, pidiendo la nulidad de todo el proceso y nuevas elecciones del nivel presidencial.
También llamó las bases de Libre a movilizarse a nivel nacional y a dirigirse hacia las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde se realiza la revisión de actas. Libre pide el conteo voto por voto.
Sin embargo, en las últimas horas, el ex mandatario Manuel Zelaya reconoció que, según el conteo interno del partido de gobierno, ganaría las elecciones el candidato liberal Salvador Nasralla.
Si bien en medio de una tormenta perfecta montada durante los cuatro años de gobierno progresista por el bipartidismo tradicional y el poder fáctico de 10 familias poderosas y 25 grandes grupos empresariales, Zelaya aborreció el intento de golpe electoral y reafirmó, hasta en la derrota, el compromiso de Libre con la defensa de la verdad y de la voluntad soberana del pueblo hondureño.
“La maniobra es burda: una descarada, amenazante, injusta e infame intervención extranjera para torcer la voluntad popular y frenar a Rixi”, ataca desde su cuenta de X, el expresidente derrocado en 2009 por un golpe cívico-militar de Estado.
“Señor Donald Trump, a nosotros no nos intimida, hemos resistido golpes de Estado, fraudes monumentales, asesinatos políticos y persecución. Si sobrevivimos a la narcodictadura, ¿cree usted que nos va a doblar un tuit suyo?”, agregaba días después de las elecciones.
Los datos brindados por el consejero del Cne, Marlon Ochoa, darían escalofrío en cualquier país soberano, aunque parecen no mellar la compostura artificial de las misiones de observación electoral de la Unión Europea y la OEA. Para ellas todo fue transparente y sólo hay que agilizar la declaración del ganador.
Sin embargo, hay más de 5 mil actas en cero, casi 5 mil sin medidas biométricas y más del 95 por ciento de actas transmitidas a través del Trep presentan errores e inconsistencias entre el registro biométrico y el contenido del acta, con una diferencia superior al millón de votos.
Además, el mismo Trep no leía, ni interpretaba correctamente los números manuscritos de votos en las actas, y trasladaba votos de un candidato a otro o de un partido a otro.
Asimismo, casi 17 mil actas fueron retenidas dentro del sistema durante 40 horas, y la página de divulgación de resultados se mantuvo caída durante días y sufrió continuas interrupciones.
“Una matemática hecha a medida del bipartidismo con apoyo público de Washington. Una operación coordinada entre fuerzas internas de la cúpula del bipartidismo y una injerencia extranjera aliada, que está imponiendo una decisión electoral que sólo corresponde al pueblo soberano”, aseveró Ochoa.
El Trep, continuó el consejero, ha sido manipulado en su código fuente y fue adulterado e intervenido el software a espaldas de los técnicos responsables.
Una reciente publicación de la plataforma digital The Incept, revela que tanto Trump como la tenebrosa pandilla MS-13 –considerada “terrorista” por Washington– respaldaron al mismo candidato.
Mensajes telefónicos o directos amenazando la población con un ultimátum para votar Asfura o enfrentar las consecuencias. Miembros de la MS-13 hasta llevaron las personas a votar en mototaxi y fueron vistos revisar las boletas dentro de los recintos.
Contundente la reacción de la presidenta Xiomara Castro. “Estas elecciones son nulas. Vamos a denunciar el golpe electoral en Naciones Unidas, en la UE, CELAC, OEA. La soberanía no se negocia y la democracia no se entrega. El pueblo jamás debe aceptar elecciones con injerencia y chantaje”, aseveró.
