En 2014 se aprobó en Honduras la Ley de Empleo por Hora que permitía a una empresa destinar el 45 por ciento de los puestos permanentes a trabajadores temporales, una ley que precarizó al máximo las condiciones laborales en ese país.

Con la victoria de Xiomara Castro, el gobierno derogó esa ley en 2022 lo que generó alto rechazo entre los empresarios que iniciaron junto a legisladores opositores una intensa campaña para crear una ley alternativa que denominaron Ley de Empleo a Tiempo Parcial.

Como resultado presentaron un proyecto que es mucho más dañino que la ley anterior y que cuenta con el respaldo descarado de la embajada de los Estados Unidos en Honduras.

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