Con Arminda Banegas
Arminda Banegas Cruz es una histórica afiliada y directiva del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys). En el recién concluido XXX Congreso Ordinario fue electa para ocupar la Secretaría de la Mujer.
Giorgio Trucchi
5 | 9 | 2025

Arminda Banegas | Foto: Giorgio Trucchi
Es en este contexto que surge la idea de que la dirigente obrera participe del seminario internacional “Mujer, violencia y antisindicalismo”, organizado por el CLAMU y la Rel UITA, con apoyo de Union to Union.
El objetivo, además de intercambiar experiencias con mujeres sindicalistas de diferentes organizaciones y países, adquirir nuevos conocimientos, empoderarse más y planear acciones comunes a nivel nacional y regional, es poder ir involucrando y organizando a las demás mujeres afiliadas al Stibys.
“Es la primera vez que estoy compartiendo con muchas mujeres y aprendiendo muchas cosas acerca de nuestras luchas. Debo decir que ha sido una más que excelente experiencia”, dijo Banegas a La Rel.
“Me siento tan satisfecha y dispuesta a seguir aprendiendo cada día más, para luego trasladar estos nuevos conocimientos a mis compañeras, para que también se involucren”, agregó.
Entre los temas que más la impactaron, la titular de la Secretaría de la Mujer del Stibys mencionó la sororidad.
“Nos enfocamos no sólo en lo laboral, sino también en nuestra vida cotidiana, nuestras experiencias y vivencias, la importancia de la solidaridad entre mujeres en un contexto de exclusión, discriminación y violencia de género”, manifestó.
“Es importante –continuó Banegas– tomar conciencia de que somos fuertes y capaces, que podemos seguir adelante, enfrentando los problemas que se nos presentan y encontrando soluciones”.
Arminda Banegas recordó las dificultades enfrentadas recientemente en la Fábrica de Aguardiente Yuscarán donde trabaja.
Desde hace dos años, Stibys y empresa están negociando un nuevo contrato colectivo y el proceso se encuentra en una complicada etapa de mediación.
“A pesar de estar en plena negociación me despidieron junto a otras seis compañeras. La motivación fue que, avanzando el proceso de mecanización en el área de lavado, ya no nos necesitaban. Tampoco quisieron reubicarnos”, explicó Banegas.
Con el apoyo del sindicato se logró el reintegro de cinco de las siete compañeras ilegalmente despedidas y su reubicación en otras áreas. Las otras dos trabajadoras, ya avanzadas de edad, aceptaron la liquidación de sus prestaciones en aras de su jubilación.
“Agradezco al CLAMU, a la Rel UITA por esta oportunidad. Voy a seguir trabajando por el bien de nuestra organización y nuestras compañeras”, concluyó.